Un informe de Carabineros alertó en 1991 sobre la posibilidad de que diversas autoridades políticas y militares fueran víctimas de algún atentado semanas antes del ataque que el 1 de abril de ese año le costó la vida la senador UDI Jaime Guzmán.
El caso fue reabierto en septiembre de 2010 por el ministro en visita Mario Carroza, quien encargó a la Jefatura de Inteligencia Policial de la PDI el análisis del caso, entidad que en julio entregó su informe final.
En ese documento, la PDI aseveró que la policía uniformada tuvo conocimiento de un atentado ocurrido el 13 de marzo de 1991, semanas antes del ataque, donde explotó una bomba y se dejaron panfletos con amenazas contra Jaime Guzmán, el ex comandante en jefe Augusto Pinochet y el ex jefe de la Dina Manuel Contreras, donde sus rostros estaban marcados con una X y decían "no más espera ni trámite, ¡justicia ahora!", consignó La Tercera.
La situación anterior quedó registrada en un memorándum elaborado por el entonces director de la Dipolcar, general (R) Sergio Lutjens, el cual se remitió al Alto Mando de Carabineros, que por ese entonces participaba de reuniones en La Moneda para tratar diversos temas de seguridad.
Según el informe de la PDI, "las declaraciones incorporadas al proceso son tajantes, ya que es viable concluir que, semanas antes del homicidio, se llevó a cabo en La Moneda a lo menos una reunión de inteligencia, donde participaron autoridades de Gobierno, como funcionarios de Carabineros, donde se dio a conocer la posibilidad de que algunas autoridades políticas y militares podían ser víctimas de algún tipo de atentado".
"Lo anterior, bajo la lógica de haber encontrado panfletos en distintas acciones realizadas por el FPMR, en los cuales se llamaba a hacer justicia en contra de Pinochet, Manuel Contreras y Jaime Guzmán. Hecho que produjo la inmediata confección de documentos oficiales, distribuidos a los distintos estamentos gubernamentales, dando cuenta de tal situación", añade el documento al que hace alusión el periódico.
Esta revelación va en línea con lo declarado por el ex ministro secretario general de Gobierno en dictadura, Francisco Javier Cuadra, quien aseguró en 2010 que el Ejército conocía del posible atentado contra el senador gremialista.