Luego de conocerse los casos Penta y SQM por el financiamiento irregular a campañas políticas, la UDI -uno de los partidos cuyos militantes están involucrados en este escándalo- aprobó un nuevo mecanismo para solventar sus gastos.
Según indicó su tesorero, Alejandro Irarrázaval, quien está detrás de esta idea, serán dos empresas externas las que estarán encargadas de administrar y cobrar los dineros del partido, con los cuales la colectividad espera enfrentar las cifras en rojo y alejarse de las sombras de corrupción.
La iniciativa fue visada en la Comisión Política y según el tesorero se trata de "pasar de un sistema pagado por empresas a un sistema financiado por personas", publica el vespertino La Segunda.
En esa línea, el nuevo sistema pretende recaudar unos 70 millones mensuales, solo con cobros a sus parlamentarios, concejales, consejeros regionales, militantes y adherentes.
Tarifas por cargo
Para ello se definió una tabla de tarifas que dependerá del cargo de cada militante, con lo cual se espera un aporte promedio de 3.500 pesos por parte de unos 20 mil donantes.
En esa línea, los parlamentarios pagarán unos 250 mil pesos al mes; los alcaldes aportarán 60 mil, 80 mil ó 100 mil pesos mensuales, dependiendo del tamaño de la comuna; los consejeros regionales pagarán 20 mil pesos; los concejales aportarán con 10 mil.
En tanto, también se les cobrará a los militantes e incluso a los simpatizantes que lo deseen, "de acuerdo a sus posibilidades", explicó el prosecretario Jorge Alessandri, quien sostuvo que "el presidente, Hernán Larraín, nos ha pedido que antes de fin de año seamos el partido más transparente".
A su vez, el tesorero Irarrázaval aclaró que "todo el control de pagos y boletas estará en manos del partido y no en dichas empresas" y que a ambas firmas, cuyos nombres no serán revelados hasta que se firmen los contratos, se les pagará 1,5 por ciento de lo recaudado.
