El director de América Solidaria precisó que los efectos de las reformas se verán en 10 o 20 años más.
Explicó que Antofagasta, Los Lagos y Aysén son las regiones con peores condiciones.
Baranda defendió la veracidad de las cifras de la encuesta Casen.
El director de América Solidaria, Benito Baranda, destacó en Cooperativa el aporte del Gobierno en disminuir la pobreza, aunque destacó que se debe avanzar más en relación a la extrema pobreza.
Baranda realizó este análisis luego que la última encuesta Casen, dada a conocer este jueves, reveló que la pobreza por ingresos se redujo de 14,4 a 11,7 por ciento entre 2013 y 2015.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, Baranda recalcó que "antiguamente yo discutía mucho la veracidad de esta línea, porque databa de 1987 el patrón de consumo en que se había definido y eso se actualizó en relación al consumo actual de las familias chilenas. No es una línea arbitraria".
"Hay una región donde es bien complejo lo que está sucediendo y que aparece en la Casen, que es Antofagasta. Las regiones del norte son las más impactadas y también Los Lagos y Aysén por la crisis del salmón", precisó.
"En relación a las reformas, lo dijo el ministro, las reformas grandes, estructurales, van a tener un impacto en 10, 20 años más, no tiene un impacto hoy día. Hay que seguir trabajando y haciendo las correcciones para tener un mayor y mejor impacto", sostuvo.
El experto planteó que "en relación a la extrema pobreza, yo creo que todavía no hemos afinado bien las políticas particulares para las familias que viven en extrema pobreza, siguen siendo más de 600 mil personas".
"Es muy vulnerable la familia"
Baranda explicó que aunque muchas familias dejaron de ser pobres, la clase media chilena adolece de una protección precaria.
"Tú bajas rápidamente a la pobreza porque tu nivel de protección es muy bajo todavía en Chile y es muy vulnerable la familia. Comparada con familias de clase media de otros países, son familias de clase media muy precarias todavía en relación a los ingresos", aseveró.
Sostuvo que "hay que pensar que 70 por ciento de las familias tienen ingresos bajísimos y están allí siempre en el límite de caer en la pobreza ante cualquier eventualidad".
