Un total de 76.544 familias viven en esta situación.
"La tendencia está al alza", reconoció Techo Chile.
Un total de 76.544 familias en Chile viven asentadas en campamentos irregulares, que aumentaron en 14 de las 16 regiones el año pasado.
Según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) publicados hoy por el diario El Mercurio, entre 2019 y 2021, este tipo de asentamientos creció en un 37 por ciento a nivel nacional, pasando de 802 a 1.095, en medio de la crisis causada por la pandemia del Covid-19 y el continuo ingreso de extranjeros en condición irregular.
La mayor concentración de campamentos se encuentra en la Región de Valparaíso, con un 21,5 por ciento de los asentamientos, en su mayoría construidos con materiales rudimentarios y contrachapados en las laderas vacías de cerros y quebradas.
En dos años, de 181 a 235 subieron los campamentos ubicados en la región costera.
Por su parte, la Región Metropolitana alberga el 12,4 por ciento de los asentamientos irregulares, aunque al igual que en Valparaíso registró aumentos importantes: de 90 pasaron a 136 campamentos bajo estas condiciones.
También recrudeció la situación en el Biobío, donde los campamentos pasaron de 131 a 167; Antofagasta, de 79 a 90; Atacama, de 73 a 109; y La Araucanía, de 21 a 61.
Las excepciones fueron las regiones de Aysén, que en 2021 mantuvo el mismo registro de 2019 (seis), y de Ñuble, que experimentó una leve baja (de 21 a 17).
"La tendencia de los campamentos en Chile está al alza. De acuerdo a nuestros catastros, estamos frente a un peak histórico de familias viviendo en campamentos", dijo a Lo Que Queda del Día de Cooperativa la geógrafa Paz Zúñiga, investigadora del Centro de Estudios Socioterritoriales (CES) de Fundación Techo.
"En nuestro catastro anterior identificamos cerca de 81.000 familias en campamentos y cerca de 1.000 asentamientos informales a lo largo del país", comentó, puntualizando que, pese a las diferencias, ambos catastros "marcan una tendencia".
Sobre el déficit habitacional en Chile, la geógrafa recalcó que "estamos frente a una crisis de la vivienda muy fuerte y muy grande desde los últimos años. En el tema de los campamentos, hay una brecha entre las soluciones que entrega la actual política pública y la urgencia de las familias".
"En ese sentido, si revisamos los datos del Minvu, vemos que entre el 2017 y el 2021 se asignaron cerca de 4.600 subsidios, la mayoría de ellos subsidios DF 49 y muy pocos subsidios de arriendo y de proyectos de integración social. Es importante se empiecen a flexibilizar y a focalizar las políticas públicas, entendiendo que la única forma de acceder a una vivienda adecuada según los estándares internacionales no es solamente en propiedad, sino que también debiésemos fomentar el arriendo. En ese sentido, debieran haber políticas que lograran atajar a todas las familias que estén en una línea frágil, que puede o no caer en el proceso de campamentación", planteó.
