La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, dio el vamos al trabajo previo para la encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen), levantamiento realizado cada dos años y que debió ser postergado al 2020 por las manifestaciones que siguieron al 18 de octubre.
En esta ocasión, el sondeo, que permite estimar la pobreza en el país y la distribución de ingresos, será realizado por el área de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica en dos fases: una "pre-contacto", entre el 21 de septiembre y el 31 de octubre, y una mediante llamados telefónicos, entre el 31 de octubre y el 31 de enero.
La secretaria de Estado dijo a CHV Noticias que la primera etapa consiste en que "una persona se va a acercar al hogar, vestida con el uniforme de la PUC, va a tener una credencial y una carta donde le va a pedir a la persona que vive en el lugar que nos ayuden contestando la encuesta".
"Lo que buscamos es establecer, como dice su nombre, un pre-contacto con la persona, pedirle un número de teléfono, explicarle de qué va a constar la encuesta cuando la llamemos por teléfono y nada más", todo esto sin exceder la duración de cinco minutos, para evitar la propagación del Covid-19.
Aparejado a esto, se estableció un protocolo sanitario, por ejemplo, "la persona que hace el pre-contacto ojalá no toque ninguna superficie de la casa y si toca el timbre, va a tener que limpiarlo inmediatamente; él o ella no va a ingresar al hogar ni quien vive allí salir de su casa y deben mantener la distancia de un metro".
En tanto, cuando comiencen los llamados telefónicos, estos no podrán durar más de 30 minutos, "porque es una Casen abreviada dadas las circunstancias", de acuerdo a Rubilar.