Según estimaciones del Hogar de Cristo, la cantidad de personas en situación de calle a nivel nacional aumentó significativamente en los últimos años.
De acuerdo con el organismo católico, a la fecha llegan a 15 mil; 3.000 más que en el año 2011, cuando se realizó el Segundo Catastro Nacional de Personas en Situación de Calle.
En aquel registro había 6.000 mil casos que corresponden a la Región Metropolitana, y que muestran la manifestación más cruda de exclusión social.
A fines de julio se conocerán los resultados del nuevo catastro de este grupo de personas, que, en abril, fueron incorporadas al Censo.
"Un descuido te puede costar la vida"
Luis Caballero, conocido como "Don Sata", vive hace 15 años en el bandejón central de Avenida Ricardo Cumming, en el centro de Santiago, justo al frente de los restos de su casa, que fue consumida por un incendio.
La Municipalidad le ha ofrecido instalar una mediagua, pero él se ha negado: "Decidí ser pobre, pero soy rico. No tienen idea lo rico que soy de otra manera...", explicó a la periodista de Cooperativa María Paz López.
"La vida en la calle ha sido una gran aventura. Si lo miramos como deporte, es uno de alto riesgo, que sólo lo supera hacer cumbre en el Everest, porque aquí un descuido te puede costar la vida. Aquí hay que ver y no ver, ser y no ser invisible", reflexiona.
"Construir motivación para salir de la calle"
Paulo Egenau, director social del Hogar de Cristo, explicó que, como don Luis, hay varias personas que deciden vivir en la calle y no acudir a los albergues, porque ven a tales recintos como una amenaza, pese a las frías noches de invierno.
"El estar en la calle puede ser una decisión que dure algunos meses o algunos años, pero, más que eso, la pregunta tiene que ver con qué es lo que las personas requieren para tomar la decisión de salir de la calle", dice Egenau.
"Muchas personas dicen que no a las ofertas de salir de la calle o a lo que nosotros les estamos ofreciendo. Ir a un albergue masivo para muchos no es una solución, sino, más bien, es una amenaza. Los ven como lugares masivos, peligrosos, de riesgo, donde pierden la intimidad y los vínculos. Nosotros lo que debemos hacer es construir alternativas distintas para que esas personas construyan la motivación para salir de calle", explicó Egenau.
"Hay gente que cae en calle circunstancialmente"
Según las cifras del último catastro, un 37 por ciento indicó como causante de su situación problemas familiares, un 41,5 consumo problemático de alcohol y un 19,9 consumo de drogas.
María Eugenia Fernández, seremi de Desarrollo Social, comentó que varias personas en situación de calle poseen una fuente de ingresos, sin embargo, no logran salir de la calle porque no acuden a programas sociales para ser apoyados.
"Estas personas trabajan; en empleos precarios, pero trabajan: en La Vega, como estacionadores de autos, cartoneros, pero tienen un ingreso. Tú te vas a las 07:00 horas al Estadio Víctor Jara y te das cuenta que están saliendo todas las personas a trabajar, muchos de ellos con uniforme de mantención de jardines", ejemplifica.
"Hay gente que no decide, que cae en calle circunstancialmente, por un quiebre, por ejemplo. Otras personas no se sienten todavía con las herramientas para salir de esta situación. Eso es lo que nosotros estamos apoyando con el Programa Calle, que tiene dos años de acompañamiento", explicó Fernández.
Finalmente, es necesario destacar que el Ministerio de Desarrollo Social habilitó la línea 800 104 777 (Fono Calle) en el marco del Plan Invierno para personas en esta situación.