Clarisa Hardy recalcó que, incluso, en países europeos con alto nivel de desarrollo no se ven planes como el que el martes fue anunciado por Bachelet en favor de 7.000 personas en "situación de calle".
La titular del Ministerio de Planificación y Desarrollo (Mideplán), Clarisa Hardy, aseguró que la preocupación del actual gobierno por los indigentes es inédita incluso a nivel mundial, por lo que hay mucho que aprender durante su desarrollo.
El martes, la Presidenta Michelle Bachelet dio a conocer el plan de acción para ayudar a las 7.000 personas que en Chile se encuentran en "situación de calle".
Inicialmente, este año se beneficiará a unos 3.000 indigentes, sumándose en 2007 el resto a atención preferente a nivel sanitario, a tratamiento para la dependencia drogas y alcohol, a la gratuidad de la célula de identidad y a la regularización de sus antecedentes penales.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, Hardy recalcó que este programa "es bastante inédito como experiencia. Tuve, por razones de la Cumbre Iberoamericana de Desarrollo Social que se organizó en Madrid la semana pasada, vi en Madrid gente durmiendo en las calles, lo que tiene que ver con migraciones que están ocurriendo en Europa, y que es una situación que afecta a todos los países por más desarrollados que sean y en general dependen de organizaciones de beneficencia y humanitarias que se dedican a esta tarea y no están involucrados los gobiernos".
"Esta es una experiencia bastante inédita, de la que francamente vamos a aprender todos, porque no estamos preparados para un trabajo de esta naturaleza. Por eso puede parecer muy poco frente a la opinión pública que, de los 7.000 catastrados el año pasado, podamos atender a 3.000. Pero la verdad es que atender a 3.000 significa tener una red de organizaciones no gubernamentales que apoyen. En la medida que haya más es posible llegar a más", añadió, apuntando a que se dará comienzo a crear un plan de voluntariado para que profesionales jóvenes se sumen a la tarea.
La presencia de las ONG es en extremo importante, según explicó la ministra, ya que la entrega de los beneficios por parte del Estado es imposible si no se tiene acceso directo a los indigentes, situación con la que sí cuentan organismos dedicados al tema.
"En realidad -explicó Hardy- lo que el Gobierno hace es transferir recursos para que las organizaciones de la sociedad civil, particularmente las que trabajan con este tipo de personas, que tienen experiencia, tradición como el Hogar de Cristo, que es una de ellas, que son las que van a hacer las tareas".
"Es impensable que nosotros desde un organismo público podamos acercarnos, siquiera saber dónde están estas personas. Ese es un trabajo que es propiamente de la sociedad civil", aseveró.
De hecho, las primeras credenciales del programa Chile Solidario que permitirá a los beneficiados ser usuarios preferentes de servicios fueron entregadas a personas que pernoctan en hospederías de este tipo de instituciones, reunidas en la organización Red Calle. (Cooperativa.cl)
