El Presidente Sebastián Piñera defendió el programa "Compromiso País", donde reclutó a los principales empresarios para acabar con la pobreza en Chile, y de paso criticó a la centroizquierda por "hablar mucho" de la problemática pese a que en los Gobierno de Michelle Bachelet "la pobreza y la desigualdad se estancaron".
En conversación con El Mercurio, el Mandatario sostuvo que "el sello de nuestro segundo mandato es transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza, con igualdad de oportunidades y con mayor justicia social dentro de los próximos 10 a 12 años".
"Dentro de ese sello de nuestro gobierno, la misión para la cual fuimos elegidos, Compromiso País es fundamental. Hay una razón muy simple. Si bien los principales instrumentos, motores para el desarrollo del país y de las personas son la calidad de la educación, la cantidad y la calidad de los empleos y el fortalecimiento de la familia, mucha gente no está conectada a este tren del desarrollo porque pertenece a un grupo de vulnerabilidad muy especial", remarcó.
Así, respecto a las críticas de la oposición, Sebastián Piñera sostuvo al matutino que "la izquierda tiene una confusión: en lugar de que el Estado haga todo, nuestro enfoque es hacerlo con dirección del Estado y contribución de la sociedad civil y privados".
"No me cabe duda que algunos van a criticar este proyecto antes de conocerlo; están predeterminados, pero estoy seguro de que la inmensa mayoría entiende la importancia, la nobleza de este compromiso por hacer un país más justo, inclusivo y con mayores oportunidades", añadió.
El Mandatario remarcó que "la centroizquierda habla mucho de pobreza, igualdad, pero aquí ya no basta con buenos discursos, buenas intenciones o las ideologías. Además de compromiso y voluntad política, importa la capacidad para diseñar instrumentos que logren resultados. ¿No les llama la atención que cuando la pobreza y la desigualdad se han estancado o crecido haya sido en gobiernos con Presidenta socialista? ¿Y que hayan disminuido en gobiernos de centroderecha que he tenido el honor de presidir?".
"A veces -dijo el Presidente- el Estado se comporta como el perro del hortelano; no es capaz de resolver estos problemas sociales y tampoco permite que el sector privado colabore. Yo prefiero que el Estado se comprometa, haga un aporte mayor y, bajo su conducción, comprometa al sector privado para que complemente ese esfuerzo. Por eso, las mesas de trabajo están todas presididas por un ministro que le responde directamente a este Presidente".
Piñera remarcó que "en mi vida he tenido tres grandes vocaciones, la académica, la emprendedora y el servicio público que ha sido mi gran vocación de vida. Como Presidente no gobierno para los empresarios, gobierno para todos los chilenos, pero el país necesita del aporte de los empresarios y no soy 'anti empresario'".
"Si creían que íbamos a hacer un gobierno para los empresarios, se equivocaron desde el primer día, porque nuestro gobierno creó condiciones para que todo el mundo pudiera desarrollar sus talentos y la economía chilena creciera 5,3 por ciento, creara 1 millón de empleos y las empresas pudieran desarrollarse y aprovechar su potencial", puntualizó.