El Gobierno volvió a salir en defensa de su proyecto de reforma tributaria y aseguró que, con esta iniciativa, Chile "avanza en la dirección correcta", en línea con los países desarrollados, mientras los empresarios advierten sobre los riesgos que persisten más allá de "las buenas intenciones".
Sin responder directamente al artículo de una periodista estadounidense del Wall Street Journal que habló de la reforma tributaria como "un atentado al milagro chileno", el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, destacó las opiniones que, comentó, se han recogido en las últimas reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, además de las impresiones que recogió en París, en la reunión de ministerial anual la OCDE, el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco.
"Una de las materias que se han resaltado es que el Gobierno de Chile está avanzando en la dirección correcta que hacen los países desarrollados, en términos de seguir las buenas prácticas en la administración tributaria", dijo en la víspera Arenas.
"Esto quiere decir aumentar los impuestos directos, combatir la evasión y la elusión, colocar un financiamiento con ingresos permanentes sobre los gastos permanentes", precisó.
"Nosotros nos sentimos muy cómodos y entendemos que es consistente y riguroso el trabajo que hemos realizado de hacer una reforma tributaria que se implementa en forma gradual", sentenció.
El riesgo de "chingar" el crecimiento
La reforma tributaria fue también tema en el encuentro empresarial que sostuvo ayer el APEC Business Advisory Council (ABAC), consejo consultivo en materias económicas del foro del Asia-Pacífico.
Si bien el encuentro se abocó a los desafíos regionales, a la salida de la cita hubo varios análisis sobre la mirada que hay en el exterior a la economía chilena.
Juan Eduardo Errázuriz, inversionista que es presidente del holding Sigdo Koppers, dijo que los empresarios comparten los criterios de fondo de la reforma tributaria, pero les preocupa que se vea afectado el crecimiento.
"Los recursos necesarios para la educación, la suma de las cantidades probablemente sea la correcta. No sabemos cuáles son, pero tenemos que buscar la forma en que tengamos la certeza de que seguimos creciendo, porque si el país se chanta, quizás las buenas intenciones de mejorar la desigualdad –usando palabras castizas chilenas- se pueden chingar", alertó.
"Éste no es un problema de los empresarios, no es un problema de los trabajadores, es un problema de país. Yo estoy de acuerdo en que el que gana más pague más, no tengo ningún problema. El problema es que no podemos dejar de crecer, porque si dejamos de crecer, las buenas intenciones se pueden matar", insistió.
Bachelet indicó que la decisión de impulsar estas reformas es "justa e inteligente". (Foto: Presidencia)
El presidente del capítulo peruano del Consejo Empresarial Chile-Perú, Juan Francisco Raffo, afirmó que sigue viendo a Santiago con una economía fuerte y competitiva, pero, desde su punto de vista, para los inversionistas nunca pasará inadvertido que se esté anunciando una reforma tributaria.
"Yo creo que la economía chilena es muy estable, muy competitiva, muy buena, pero sí; nada más es un axioma de principios de economía: si usted quiere enfriar, suba los impuestos, si quiere recalentar, tiene que bajarlos", señaló.
Para Manfred Willhemy, director ejecutivo de la Fundación Chilena del Pacífico y profesor de las universidades De Chile y Católica, lo más relevante es que las autoridades tomen en cuenta que hoy se está dentro de clubes de alta competitividad y no se puede bajar el ritmo.
"Nosotros seguimos estando muy bien posicionados. Obviamente que estamos en un club donde la mayoría de las economías son sumamente competitivas. Para seguir en el mismo lugar hay que correr cada vez más fuerte, y ése es un desafío tremendo, porque estamos en compañía de economías que son verdaderos tigres y dragones del este de Asia, también en América Latina hay otros que han ido avanzando muy rápido, entonces nosotros, para no perder terreno, también tenemos que dinamizarnos cada vez más", expresó.
Bachelet garantiza "certeza legal"
Ante este grupo de 170 empresarios de 21 países habló la Presidenta Michelle Bachelet, quien defendió la necesidad de mejorar los índices de igualdad y el sistema educacional.
"Chile tiene una larga tradición de certeza legal para la actividad económica y eso no va a cambiar", aseguró la Jefa de Estado.
"Chile es un reconocido y respetado país por su estabilidad, sus instituciones, bajos niveles de corrupción y una sólida y creciente economía. Sin embargo, no podemos dejar afuera lo que es evidente, Chile todavía tiene desafíos, todavía es un país con una gran desigualdad para el mundo desarrollado, y éste es un gran desafío que tenemos que afrontar si queremos lograr un desarrollo sustentable", sostuvo Bachelet.
La reformas "redundarán en mayor capacidad de emprendimiento, impulso a la creatividad y capacidad de innovación y de nuestra gente y, por tanto, un beneficio para nuestros socios y aliados en todo el mundo, así como para quienes invierten en Chile".
Lo anterior generará "las condiciones imprescindibles del desarrollo de una democracia moderna y estable: me refiero a la equidad, la cohesión social, la justicia social y, por cierto, la creación de riqueza", manifestó la Presidenta, quien indicó que "una reforma orientada especialmente a invertir en capital humano es también una inversión en productividad y hará que el crecimiento sea sostenible en el tiempo".
"Sabemos que hoy el conocimiento es esencial en cualquier estrategia de desarrollo. Por tanto, poner a la educación en el centro de nuestras preocupaciones no es sólo justo, es además inteligente", sentenció.