"Ha sido duro desde todo punto de vista", dijo la Presidenta.
También "ha sido un año de gran transparencia, de situaciones que no enorgullecen a ningún chileno", reflexionó.
Bachelet afirmó que el impulso de la gratuidad en la educación no lo concibe "como una manera de subir en las encuestas".
La Presidenta Michelle Bachelet reconoció que este 2015 ha sido "el peor" de todos los años que ha estado en La Moneda, durante sus dos mandatos.
"Claramente, hasta ahora, es el peor", dijo la Mandataria en una entrevista concedida la tarde del lunes a Publimetro y publicada esta mañana.
"Estoy esperando con ansias el 31 de diciembre", agregó Bachelet, quien contó que hasta en sus salidas a terreno los ciudadanos le han hecho notar "que me encuentran menos alegre".
"Ha sido un año duro desde todo punto de vista. No me puedo estar jajajeando todos los días, pero trato de tener sentido del humor. No digo que las encuestas no digan ciertas cosas y a lo mejor la gente me ve más lejana", admitió la Jefa de Estado.
"Año de transparencia"
Bachelet hizo también un análisis general respecto de la situación que atraviesa el país a raíz de los escándalos Penta, SQM, Caval, Corpesca, de colusión del confort, "Milicogate" y hasta corrupción en la ANFP que han marcado los últimos 12 meses.
A su juicio, 2015 "ha sido un año de gran transparencia, de situaciones –muchas de ellas- que no enorgullecen a ningún chileno".
"No sé si me atrevería a decir que éste es el fin de los poderes fácticos, pero sin duda somos una sociedad más madura y más transparente, porque si no lo fuéramos, probablemente ninguna de estas cosas se sabrían (...) Estoy segura de que la ciudadanía ya no tolera privilegios ni lados oscuros en ninguna institución (...) La gente en Chile no aguanta la falta de transparencia, los abusos, los privilegios... La gente no está disponible para eso, y eso habla bien de Chile", consideró.
En esa misma línea, gobernar en medio de una crisis de confianza "es más complejo", pero Bachelet aseguró haber sabido "que no iba a ser fácil", y dijo que prefiere asumir el actual escenario "como una oportunidad en el sentido de hacer todos los cambios legales, aumentar las exigencias, aumentar los niveles de transparencia, de manera que -por decirlo así- sea mucho más difícil infringir las normas".
"Espero que todo vaya mejorando"
De cara a lo que viene, la Presidenta dijo esperar "que todo vaya mejorando".
"No me refiero a mi evaluación en las encuestas, sino que vayamos teniendo los frutos de las cosas que estamos haciendo para que vayamos mejorando la vida de nuestros compatriotas", explicó.
Consultada por dónde pasará sus vacaciones, dio a entender que, "como siempre", será en el Lago Caburgua, y mencionó que espera poder compartir con su madre, Ángela Jeria, y sus hijas Sofía y Francisca. No mencionó Sebastián Dávalos ni a Natalia Compagnon, los protagonistas del controvertido caso Caval, al que muchos analistas atribuyen su desplome en las encuestas.
"La verdad es que, aunque usted no me crea, ni siquiera hemos hablado qué vamos a hacer para el Año Nuevo", finalizó.
