La Mandataria aseguró que nunca pensó en dimitir.
En conversación con El País, dijo que quiere ser recordada como "una persona que quiere a su pueblo".
La Presidenta Michelle Bachelet resaltó que en Chile hay una "crisis de confianza" y un "desencanto con todas las instituciones" al repasar los sucesos ocurridos en el último tiempo en la política local.
En una entrevista dada al diario español El País, la Mandataria comentó el caso Caval, en el que se vieron involucrados su hijo Sebastián Dávalos y su nuera Natalia Compagnon.
"Como madre y Presidente hice lo que tenía que hacer", aseguró la Mandataria al recalcar que nunca pensó en renunciar "ni por ese caso (Caval) ni por ninguno. Porque cuando uno es electo acá es para afrontar la situación".
"No tuve la dimensión en su momento de lo que estaba pasando por falta de información. Si la hubiera tenido me hubiera vuelto de inmediato. Pero lamentablemente la información que me llegó fue mala, escasa", precisó.
"Madre voy a ser toda mi vida. Presidenta, estoy en mi segundo periodo. Como madre y como Presidenta hice lo que tenía que hacer y como Presidenta acepté la renuncia de mi hijo y además he tomado todas las medidas", afirmó.
"También tomamos medidas el año pasado, cuando esto no existía, para evitar la especulación de los suelos. La fiscalía determinará, yo como presidenta he tomado todas las medidas", continúa la Mandataria.
Bachelet explicó que "los comentaristas escribían cosas que no eran ciertas, como que yo había renunciado. Para la gente fue muy fuerte que fuera mi familia. Yo eso lo entiendo, pero quiero decir que he actuado como Presidenta, he hecho todo lo que tenía que hacer. Vamos a trabajar para reconstruir confianza pero no por mí, sino por el país".
Reformas y cambio de gabinete
Al ser consultada sobre las reformas que espera impulsar en el país, Bachelet sostuvo que "en todo lo que es probidad y transparencia hay mucho consenso, mucha voluntad de los parlamentarios de avanzar".
"Yo no quiero colocar un color al giro. Lo que hay es que tenemos conciencia que el diálogo es necesario. Pero si por ejemplo quieren que la educación persista como un bien de mercado, ahí no hay diálogo posible. Hay cosas que puedo cambiar y otras que son esenciales", agregó, en relación a su último cambio de gabinete.
La Mandataria evitó referirse a Rodrigo Peñailillo, comentando que "para mí el cambio de ministros es siempre muy doloroso. Son todos hombres o mujeres leales, que dieron lo mejor de sí. Es de las decisiones más dolorosas, pero a veces uno tiene que tomarlas".
Sobre la reforma educacional, Bachelet explicó que "en Argentina nunca tuvieron un modelo mixto como el nuestro, donde hay colegios particulares subvencionados por el Estado que además cobraban a los padres, un sistema público y otro privado. Nosotros hemos dicho que la educación no puede ser un negocio, y eso despertó mucha reacción por los que tienen esos colegios".
"Mi compromiso es que al término del mandato el 70 por ciento de los estudiantes tendrá gratuidad y en seis años llegaremos al 100 por ciento. Tienen que comprometerse, claro, no vamos a regalar los recursos", agregó.
Corrupción en la política
En relación a las irregularidades en la política, Bachelet sostuvo que "nosotros lo que hemos hecho es reconocer la situación, pero también decimos que Chile no es un país corrupto, hay casos de corrupción".
"Puede haber casos de situaciones poco éticas, algunas legales y otras ilegales. ¿Qué hacemos? Convoqué al consejo asesor con expertos académicos, de gremios, especialistas en temas de transparencia, conflictos de intereses, tráfico de influencias. Y hemos hecho una lista de 14 medidas de mayor transparencia", precisó.
La Presidenta fue consultada sobre el financiamiento de su campaña, a lo que replicó que "no tengo idea (de quien la financió). Y eso fue el sentido cuando se legisló en 2003. Para evitar caer en un conflicto de intereses. Ningún candidato sabe cuando hay empresas que lo financian. Pero nosotros decimos que no es suficiente, hay que prohibir que las empresas entreguen aportes".
Nueva Constitución
La Mandataria también se refirió al cambio de Constitución, explicando que "nuestra Constitución viene de una reforma que Lagos hizo a la de Pinochet. Decidimos hacer una nueva Constitución para que sea nacida en la legitimidad de la democracia, y no de Pinochet, que se haga cargo de déficits que existen".
"Por ejemplo yo quise llevar una ley para que mujeres y hombres a igual trabajo cobraran igual salario y me dijeron que era inconstitucional. Ya hemos transformado el sistema electoral en un proporcional para que la gente sepa que su voto vale la pena", dijo.
"En septiembre vamos a empezar un proceso constituyente. Podemos discutir el mecanismo. Una Constitución no cambia todo, si hay un corrupto no le va a importar mucho que haya una nueva Constitución, pero queremos hacer un proceso que parta de la base", puntualizó Bachelet.
"Si pregunta al chileno medio, una nueva Constitución es algo abstracto. Hay un distanciamiento enorme entre la elite y la gente. Quiero evitar la imagen de ocho constitucionalistas que se juntan y hacen una nueva Constitución. Queremos que la gente pueda participar, con cabildos, consultas, encuentros ciudadanos", continuó.
