La Presidenta Bachelet llegó a la Cancillería para homenajear a decenas de personas, representantes de ONG o de organismos internacionales, y otros que actuaron a título personal, después del golpe militar de 1973 para salvar la vida de perseguidos políticos.
Allí, se refirió a la importancia de recuperar la memoria en estos días y mantenerla viva en el presente.
"Somos un país que cultiva la memoria no para paralizarnos sino que para levantar desde ella una nueva vitalidad que anime un país mejor y desde esa convicción nuestra gratitud sin fin por la acción humanitaria desplegada por ustedes y con ustedes tantos otros", dijo la Mandataria.
"No podemos sino sobrecogernos por lo que estamos presenciando en Europa. Si algo aprendimos de nuestra propia historia es que el dolor del otro no solo no puede ser banal, sino que no podemos ignorarlo", recalcó la jefa de Estado, en referencia a la situación de los refugiados en Europa.
Ángela Jeria, emocionada
La madre de la Presidenta, Ángela Jeria, estaba entre los presentes y manifestó que estaba bastante emocionada sobre todo por reencontrarse con personas, algunos de ellos, hijos de quienes fueron claves para que la propia familia Bachelet tuvieran vida y pudieran salir del país.
"Muy emocionante porque uno cree que no tiene eso superado, pero no es así. Siempre he pensado que tendríamos que haberle hecho un homenaje a todos los países, a toda la gente. Yo hablaba de un gran monumento en piedra de los países con los nombres grabados, pero esto fue hermoso, estoy emocionada", dijo la madre de la Presidenta.
En tanto, el ministro del Interior, Jorge Burgos, caminó por algunos salones, entre ellos el Salón Blanco, donde se mantiene intacta la manera en que lo tuvo en algún minuto el propio Presidente Allende.
El secretario de Estado estuvo acompañado de algunos de los 17 detectives que el 11 de septiembre de 1973 no abandonaron La Moneda, y aunque varios de ellos ya fallecieron, los sobrevivientes llegaron como cada año hasta el Palacio de Gobierno.
En nombre de la agrupación, Quintín Romero manifestó que "moramos este palacio alrededor de tres años y ese día todo lo que ustedes ven acá se transformó en un pandemónium, pero nosotros fieles a nuestro juramente estuvimos al lado de la Constitución y la ley".
Para este viernes se espera un acto para el cual se está trabajando en el patio de Los Cañones, donde se instalan dos pantallas gigantes, sillas y elementos de seguridad, en una actividad a la cual serán invitados los ex presidentes y otras altas autoridades.
