Bachelet propuso educación superior gratuita en "un máximo de seis años"

La ex Presidenta Michelle Bachelet dio a conocer este viernes su propuesta de reforma educacional, elaborada por dos comisiones que trabajaron en ella en las últimas semanas y que contempla, en su aspecto más destacado, el compromiso de la gratuidad universal en un plazo máximo de seis años para la educación superior.

Bachelet indicó que esta reforma será "la gran prioridad" de su Gobierno y se basará en cuatro pilares: fin al lucro, mejoramiento de la calidad, fin a la segregación y avance a la gratuidad universal.

Dijo que si resulta electa Presidenta enviará  al Congreso "en los primeros 100 días" de Gobierno este proyecto de ley, que contempla, además, el fin del financiamiento compartido en la educación particular subvencionada.

"Queremos que se garantice la educación como un derecho social" y "no como un bien de consumo", explicó, resaltando la necesidad de un "cambio de paradigma".

"Tenemos que ponernos metas importantes en la transformación de la educación escolar. No queremos que con los recursos públicos se hagan negocios privados, por eso vamos a terminar progresivamente con el lucro y el financiamiento compartido en la educación", indicó la candidata PS-PPD-MAS-PC e IC.

"Vamos a reformar la educación superior, garantizando financiamiento, acceso y calidad con un horizonte claro: el horizonte es la gratuidad universal, pero seamos realistas; un cambio de esta magnitud no se hace de un día para otro. Estimamos que en un Gobierno de cuatro años vamos a cubrir al menos a los estudiantes del 70 por ciento de menores ingresos (de la población) y en un máximo de seis años la gratuidad debería alcanzar a todos los jóvenes chilenos", declaró la ex Jefa de Estado.

Michelle Bachelet dijo además que si vuelve a ser Presidenta "un grupo de experto fijará el valor de los aranceles de la educación superior"; "montos máximos para cada tipo de carrera", etcétera. 

"De esta manera, cuando hablamos de gratuidad en Chile, hablaremos de gratuidad efectiva, sin letra chica", apuntó, resaltando que en este proyecto, "tal como lo hicimos con la reforma previsional, se marca el tiempo en el que se llega a la gratuidad".

A juicio de la ex directora ejecutiva de ONU Mujeres, "Chile está maduro para una reforma educativa", como lo demuestra "no sólo la fuerza social de los estudiantes, sino que también de padres y apoderados".

"Espero que haya estatura política para asumir que éste es un tema relevante en el futuro de Chile (...) Todos ganan cuando se da una reforma de esta naturaleza", fue otro de sus conceptos.

Ante consultas de la prensa que llegó a su comando, la ex Mandataria manifestó disposición para reunirse con líderes del movimiento estudiantil y presentarles sus propuestas.

"Llegará el momento, cuando corresponda, de reunirnos con los dirigentes estudiantiles", señaló hacia el final de su actividad, en la que también se anunció la creación de "nuevas universidades estatales en las regiones de O'Higgins y Aysén".

La ex Presidenta también se dio tiempo para responder a las afirmaciones del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien aludió a los "candidatos de la Concertación y el PC" como responsables de la desaceleración económica, debido a sus propuestas de campaña que generan "incertidumbre" entre los inversionistas.

"Creo que el no hacer una reforma educativa en Chile afecta el crecimiento del país. La desaceleración de la economía se está produciendo en varios países de la región y esto tiene que ver con las altas perspectivas de Estados Unidos, con la desaceleración de la economía en China, que ha permitido alzas del dólar... Ése es un fenómeno que está viniendo antes de que yo llegara a Chile y haya abierto mi boquita o hablado nada.

"Yo diría que aquí sería bueno que nos pongamos serios como país", sentenció.