Entre el 11 de marzo del 2014 y el 31 de enero de 2018 el Tribunal Constitucional (TC) debió pronunciarse sobre ocho de los 52 proyectos de ley enviados por la Presidenta Michelle Bachelet al Congreso, lo que corresponde a un 15 por ciento del total de las iniciativas legislativas del Gobierno.
De los 99 proyectos de ley revisados por el TC durante el mandato de Bachelet, 52 fueron enviados por La Moneda, 25 corresponden a mociones parlamentarias y 21 mensajes provenientes de la administración anterior, de Sebastián Piñera, según un estudio publicado por La Tercera.
El organismo cuestionó 13 de las 99 iniciativas, ocho de las cuales fueron enviadas por la Presidenta Bachelet, mientras que las otras cinco corresponden a mensajes enviados por Piñera y a una moción parlamentaria.
Si bien estos proyectos corresponden a un 15 por ciento del total, todas las iniciativas corresponden a proyectos emblemáticos de La Moneda, como la Reforma Laboral, donde se objetó la titularidad sindical y la extensión de beneficios, parte fundamental del proyecto.
Otro proyecto emblemático que fue revisado, esta vez preventivamente por el TC, fue el que despenalizó el aborto en tres causales, declarando inconstitucional la prohibición de la objeción de conciencia institucional.
La última iniciativa del gobierno en ser declarada inconstitucional por el TC fue el proyecto que buscaba fortalecer las atribuciones del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) con nuevas facultades jurisdiccionales.
Discusión por rol del TC
Por todo lo anterior, se abrió un debate tanto en parlamentarios de la Nueva Mayoría como de Chile Vamos sobre las atribuciones del TC en el segundo mandato de Bachelet, el que habría funcionado como "una tercera Cámara, ejerciendo un rol colegislador".
De hecho, ya fue despachado a segundo trámite al Senado el denominado "gran acuerdo" que busca, con una serie de reformas constitucionales, limitar las atribuciones del organismo presidido por Iván Aróstica.
El proyecto, que cuenta con apoyo en el Congreso, busca modificar el artículo 93 de la Constitución con el objetivo de que el TC se pronuncie sólo respecto de las disposiciones contenidas en el oficio de la cámara revisora.
Se espera que la discusión en torno a las facultades del Tribunal Constitucional se vuelva a instalar con fuerza tras el cambio de mando, debido a que Sebastián Piñera incorporó a su programa de Gobierno una serie de modificaciones al organismo, entre las que destacan reformar la composición y el sistema de nombramiento en el organismo.