Sergio Moya se refirió a la filtración de interceptaciones telefónicas a Juan Díaz, quien vinculó a la Presidenta Bachelet con supuestos pagos.
Afirmó que para el Ministerio Público sigue siendo "un testigo creíble".
El fiscal Sergio Moya, quien investiga el caso Caval, dijo tener la "convicción" de que el operador político de la UDI Juan Díaz sabía que su teléfono celular estaba siendo intervenido cuando vinculó -en una conversación filtrada el jueves por la revista Qué Pasa- a la Presidenta Michelle Bachelet con supuestos pagos en el negocio especulativo de su nuera.
El persecutor, -quien el martes tomó declaración a la Mandataria en calidad de testigo- señaló a El Mercurio que tiene "la convicción, tras diversos análisis de escuchas telefónicas, de que Juan Díaz sabía que estaba siendo escuchado, o lo sospechaba".
"Muchas cosas que hizo fue para dejar plasmado en las escuchas algunos hitos importantes para la estructura de su defensa; sumado al conocimiento que tenía de la carpeta de investigación", señaló Moya, quien al ser consultado por si ante el Ministerio Público el imputado mantuvo los dichos sobre la Mandataria, indicó que "eso no fue sostenido de manera alguna".
"No forma parte del relato que el propio imputado, libre y espontáneamente, prestó ante el fiscal", precisó.
En cuanto a los cuestionamientos por parte de La Moneda y el oficialismo que apuntan a una falta de credibilidad de Díaz, Moya aseguró que el operador UDI "efectivamente aportó antecedentes útiles" en su declaración ante la Fiscalía y "sí es un testigo creíble".
"Las conductas que ha tenido pueden ser aprobables o reprochables, pero nosotros no tenemos por qué calificarlas", indicó.
Bachelet mostró "ánimo de cooperación"
Este viernes, en medio de la polémica por las filtraciones publicadas por la revista Qué Pasa, La Moneda reveló que la Mandataria declaró el martes, en calidad de testigo, por el caso Caval.
El testimonio quedó reservado porque "producto de que de la declaración de la Presidenta de la República surgen nuevas diligencias, se hace indispensable decretar la reserva por 40 días, para que tengan resultados útiles y provechosos, como ha sido hasta ahora", indicó Moya a El Mercurio.
En otra entrevista con La Tercera, el fiscal señaló que el interrogatorio a Bachelet "fue una diligencia que se dio en términos muy normales".
"Se obtuvo toda la información que estábamos buscando. Hubo un claro ánimo de cooperación (de la Presidenta, que ) declaró sin la asesoría de nadie, declaró sola", reveló.
