La sociedad Caval Limitada, cuya propiedad corresponde en un 50 por ciento a Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, enfrentará un juicio laboral a partir del próximo 6 de abril.
Los abogados de Caval y de Sergio Bustos, quien demandó a la empresa por 230 millones de pesos acusando sueldos impagos, acudieron esta mañana al Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, presidido por la magistrada Elsa Barrientos, para una audiencia de preparación de juicio oral.
En ésta no se logró llegar a acuerdo, por lo que el tribunal fijó para el próximo lunes 6 de abril el inicio de un juicio laboral entre el ingeniero y la firma.
"No hay acuerdo. El juicio sigue el día 6 de abril", dijo el abogado de Caval Antonio Garafulic, quien no quiso hacer mayores comentarios.
El demandante afirma haber trabajado durante más de un año realizando tasaciones, estudios de mercado y negociaciones para la compra de los terrenos en Machalí que adquirió Caval, y cuya venta le proporcionó a la empresa una ganancia de más de 2.500 millones de pesos.
También dice haber gestionado el préstamo de más de 10 millones de dólares que dio el Banco de Chile a la empresa tras una reunión de Compagnon y Sebastián Dávalos -hijo de Michelle Bachelet- con Andrónico Luksic.
Caval niega la existencia de una relación laboral y sólo reconoce servicios civiles y comerciales prestados a través de un tercero. Bustos dice, en cambio, haber tenido una relación de dependencia y numerosos correos electrónicos como prueba.
"El magistrado propuso un monto (para alcanzar acuerdo). Nosotros estábamos dispuestos, pero la contraparte no quiso conciliar", complementó Grace Álvarez, otra abogada de la firma, quien dijo tener "plena convicción" y "herramientas jurídicas para desestimar la relación laboral entre Caval y el señor Bustos".
"Pretendemos que sea debidamente remunerado"
En la víspera se conoció la denuncia de Bustos respecto de que los abogados de la Caval le ofrecieron 160 millones de pesos para terminar con el litigio "extrajudicialmente", pero bajo una cláusula de confidencialidad que lo obligaba a no revelar públicamente nada referido al asunto.
Hoy, a su salida del tribunal, el abogado de Bustos, Rodrigo Lillo, explicó que con la empresa se habló la semana pasada de un pago "extrajudicial" en dos cuotas, de 11 y 149 millones de pesos, pero la firma "no especificó cómo se le iba a cancelar" la segunda: "Simplemente se decía 'se paga a 60 días'". Por esto "se desahució" esa vía.
En este momento no hay acuerdo judicial ni extrajudicial: "No estamos conversando y hemos descarado las conversaciones. No va a haber acuerdo. Vamos a llevar adelante el juicio hasta su término (...) Nosotros pretendemos obtener que don Sergio sea debidamente remunerado por aquello que trabajó, por los servicios que prestó. Nada más que eso busca este juicio", indicó Lillo, quien desestimó la opción de aceptar un ofrecimiento de 38 millones de pesos.
"Es una suma muy baja en relación a todo lo que el señor Bustos trabajó y realizó para Caval (...) Don Sergio tenía que hacer todos los trámites y gestiones encaminadas a obtener este crédito para la empresa Caval. Era mucho más que hacer tasaciones o una labor semejante. Él estaba disponible prácticamente las 24 horas trabajando en todo tipo de ámbitos, muestreando predios, haciendo negociaciones, cerrando negocios, en conversaciones con el síndico (Herman Chadwick Larraín) en su momento para concretar la opción de compra", detalló el jurista.
"Me saqué la mugre"
En la misma línea se manifestó el propio demandante, Sergio Bustos, quien comentó que "por supuesto" le habría gustado llegar a un acuerdo conciliatorio, pero ello no fue posible.
"Figúrense ustedes, si me están debiendo 230 y tantos millones de pesos (...) y me ofrecen 38 millones, es un chiste", dijo.
"Yo trabajé 14 meses y me saqué la mugre, y tengo todas las pruebas de que me saqué la mugre", agregó Bustos, quien aseguró estar dispuesto a llevar la demanda "hasta el final".
"Yo creo que no vamos a llegar a ningún acuerdo, la última palabra la tiene la señora magistrada que nos atendió ahora. Pienso que estamos en buenas manos ambas partes y ella va a dictaminar lo que corresponda", concluyó.
Alusiones a supuesta "autoridad de Gobierno"
Consultado por las alusiones públicas que ha hecho respecto a la participación de una supuesta "autoridad de Gobierno" en las negociaciones, Bustos se excusó señalando que dichos antecedentes se encuentran bajo secreto de sumario.
Interrogado específicamente respecto a si durante sus gestiones se le ordenó desde la firma aludir a la cercanía de Compagnon y Dávalos con la Presidenta Bachelet, respondió que "está todo en la Fiscalía", pero no quiso dar detalles.
Ante esta misma pregunta el abogado Lillo respondió: "No lo sé".
Lo relativo a la aludida autoridad de Gobierno "no está formando parte del set de correos electrónicos que vamos a tener que seleccionar para la audiencia de juicio. Ese correo no tiene que ver con el trabajo que el señor Bustos prestó para Caval. A él se le hizo llegar a través de un personero de Caval. Ese correo existe, pero es de dudosa legitimidad. No lo vamos a acompañar (en el juicio)", dijo el letrado.
"Revisado y testeado al interior de nuestro estudio (de abogados) nos parece que no es un correo que sea fidedigno (...) El correo al que hizo referencia don Sergio es un correo que un personero de Caval le copió. Por eso tomó conocimiento de esa información, pero no es un correo en el que él haya participado, no es una conversación a través de correos electrónicos en la que él haya sido parte", detalló.
"Valero debe ser el turbio"
Rodrigo Lillo concluyó señalando que para el futuro juicio laboral, como demandantes, solicitaron "la comparecencia del representante de Caval a declarar. En carácter principal a don Mauricio Valero y en carácter subsidiario a doña Natalia Compagnon", los dos dueños que comparten en iguales porcentajes (50%) la propiedad de la firma.
Sergio Bustos dijo, en tanto, que no cree que la nuera de la Presidenta Bachelet esté involucrada en irregularidades, pero sí su socio, Mauricio Valero, a quien calificó como "turbio".
"La señora Natalia para qué iba a venir, si ella tiene su abogado. Yo creo que ella no está metida en nada, aparte de conseguir la reunión esa con Luksic, que se le consiguió... Yo creo que la señora Natalia no tiene nada que ver en este asunto. Otras son las personas turbias. Él (Mauricio Valero) debe ser el turbio", dijo el ingeniero, que el sábado se reunió con el fiscal Sergio Moya.