El fiscal regional de O'Higgins, Luis Toledo, abrió una nueva arista en el caso Caval, en el que se investigan los supuestos servicios informáticos que la empresa de Natalia Compagnon y Mauricio Valero prestó al empresario Gonzalo Vial Concha.
Al declarar como testigo, Vial Concha dijo que la esposa de Sebastián Dávalos intentó engañarlo convenciéndolo de un complot en su contra para afectar a su empresa. Además aseguró que Compagnon le había mostrado cerca de 300 correos electrónicos que daban cuenta del supuesto complot.
Vial Concha pagó más de 1.200 millones de pesos a Caval para que lo asesorara a la hora de enfrentar estas supuestas acusaciones en su contra de las cuales hubiera sido víctima, pero él cree que lo estafaron.
Según informó La Tercera, el empresario entregó esta semana a la Fiscalía un archivador con documentación que da cuenta de esta situación, donde hay cerca de 350 documentos, entre los que están correos electrónicos e información bancaria.
Toledo, teniendo los antecedentes, designó esta investigación al fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, quien actualmente está con la arista Saydex del caso Caval.
El matutino consignó además que el Ministerio Público no ha caratulado esta causa bajo ningún delito, aunque uno de los ilícitos que se podría configurar, de acuerdo a los primeros antecedentes, es la estafa, así como una eventual extorsión.