Hijo de Bachelet y cargo ad honorem: Por ética no puedo recibir remuneración

Sebastián Dávalos, director sociocultural de la Presidencia e hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, expresó en conversación con Una Nueva Mañana en Cooperativa que su cargo es ad honorem porque por "transparencia y ética" no podía recibir remuneraciones.

Dávalos encabeza ad honorem las fundaciones que habitualmente encabeza la Primera Dama en Chile. "Una vez que la Presidenta fue electa, yo lo comenté que a nosotros nos interesaba trabajar en temas de inclusión y que estábamos dispuesto a trabajar si es que ella lo estimaba conveniente", indicó.

"Ella aceptó, por suerte, que podíamos seguir con este proyecto. Y respecto de las remuneraciones, eso nunca fue un tema. Yo sabía desde antes que por una cuestión de transparencia y por una cuestión de ética no podíamos recibir remuneraciones", explicó.

Dávalos declaró hay "bastante" presión por ser el hijo de la jefa de Estado "pero nosotros más que estar preocupados por el error, estamos preocupados por hacer bien las cosas. Cuando haces las cosas bien, es muy difícil que haya un error (...) Críticas van a haber siempre".

Especificó que "tenemos que informar igual que cualquier otro servicio o ministerio. Tenemos tareas asignadas, reportamos periódicamente, vemos los avances, dónde se puede mejorar. Funcionamos igual que cualquier otro estamento del Gobierno".

Respecto a si le molesta que lo identifiquen como el hijo de la Presidenta, respondió que "creo que podrían reconocer algunos méritos y, en ese caso, si soy director sociocultural me podrían decir 'director sociocultural' y no necesariamente 'el hijo de'".

Una vez terminado el mandato actual, reconoció que "me gustaría que me identificaran con dos temas. Uno, con el de tercera edad, que es un tema que me llama mucho la atención porque siento que la tercera edad en este país ha sido un poco dejada de lado".

"Y la otra tiene que ver con temas de inclusión, que fue lo que inició esta idea de meterse al mundo más social", comentó Dávalos.

Además, comentó que es "social demócrata" y que "la verdad es que no" se ve en una carrera política, ya que "participé en política hasta la universidad, hicimos hartas cosas y ahí sentí algo que no me gustó en el funcionamiento en su momento. Por eso decidí que no quería seguir funcionando en esa dinámica, que no es que no me interesara la política porque la política en sí me interesa, pero la política partidista no era lo mío".

"Sentí que no me representara absolutamente, por lo que preferí seguir mi camino y mi camino iba más ligado a lo que estamos haciendo ahora, que tiene que ver con gestión, que tiene que ver con trabajar con gente inmediatamente, con ver efectos no inmediatos pero concretos en políticas públicas, en programas, en planes", añadió.

Consultado sobre cómo ve el país a la Mandataria, luego que manifestara en una entrevista que "me preocupa que la gente la vea como una salvadora", sostuvo que "hay una cosa que uno se da cuenta en terreno, en regiones, que la gente aún no la tiene muy clara y dice relación con lo siguiente: Un Presidente puede tener toda la voluntad del mundo para hacer cosas, todas las ganas, toda la energía, pero el Presidente no manda únicamente en el país".

"Tenemos un Parlamento y muchas de las iniciativas pueden quedar entrampadas en el Parlamento. Por lo mismo, por más que la Presidenta quiera hacer cambios, si el Parlamento no aprueba algunos de estos no vamos a llegar a ningún lado y por eso no puede ser una salvadora", agregó.