El ex director sociocultural de La Moneda, Sebastián Dávalos, conversó con El Mercurio sobre su salida del Gobierno y la reunión que sostuvo con Andrónico Luksic, asegurando que no ganó "ni un peso" con el negocio de Caval.
Dávalos, aclaró que su renuncia no fue por presión desde La Moneda, sino que, en cuanto se dio cuenta del revuelo que había alcanzado la polémica por su encuentro con Luksic para gestionar un crédito de 6.500 millones de pesos para la compra-venta de un terreno en Machalí, le presentó la renuncia a la Presidenta, quién entendió "que podía ser necesario".
El hijo de la Presidenta Bachelet, -sobre la que cree que se enteró de la reunión a través de los medios- aclaró que "la reunión se gestó con gente del banco, no con Andrónico Luksic, y se gestó por Mauricio Valero (socio de Caval)".
Dávalos agregó que el cuestionado encuentro fue para "tratar un crédito que se venía tramitando hace rato", enfatizando en que "no es que yo haya ido a pedir una reunión y a decir 'oigan, denme un crédito'".
En cuanto al préstamo, Dávalos descarta que tuviera que ver con que él fuera hijo de Bachelet o que la Presidenta se encontrase en campaña, asegurando que al momento de solicitar el crédito, Bachelet "no era candidata".
El renunciado funcionario argumentó que el banco estudió el proyecto que Caval presentó y que, como cualquier banco, "evalúa la rentabilidad que para ellos tiene un proyecto" y que justamente "este proyecto, entre comillas, se paga solo", ya que, "estaba el mismo terreno como garantía".
En cuanto a la cuestionada legitimidad del crédito solicitado por Caval -la empresa para la que trabajaba y de la que su esposa es socia-, Dávalos aseveró que "no tiene nada de ilícito ni de delito funcionario", debido a que "la reunión se gestó en un marco entre privados, durante el gobierno de Sebastián Piñera, en una época en la que yo trabajaba en el sector privado".
"La Presidenta no tiene nada que ver con esto, ni tiene por qué saber lo que hacen los privados", sin embargo, "pido perdón por el daño a la imagen que se le ha hecho al Gobierno" a raíz de que "se dijeron muchas falsedades y queda en el aire esta sensación de que hay algo oscuro o ilícito", remarcó el hijo de Bachelet.
Asimismo, Dávalos lamenta haber dejado el cargo porque "es el único trabajo que me ha gustado", pero que "me reclaman porque trabajo en el Estado y también me reclaman porque trabajo en el sector privado. La pregunta es ¿Qué puedo hacer?".
Desconoce utilidades
En cuanto a las ganancias con el negocio del terreno en Machalí, aseguró que "yo no he ganado ni un peso" y que desconoce las utilidades que pudo dejar la transacción, ya que está desvinculado de la empresa, además de que "Caval va a tener que pagar" distintos servicios y asesorías, por lo que no es sólo restar el valor de la compra al de la venta.
Sobre la reacción de la Presidenta ante la polémica, Daválos señaló que ella "preguntó qué pasaba" y al ver que se trataba de algo entre privados "entendió que iba por ese lado", sin embargo, respecto al daño a la imagen del Gobierno, añade que "no he tenido esa conversación con ella. Cuando la Presidenta vuelva (a Santiago) tendré que buscar el espacio para conversar, discutir o analizar con ella".