La empresa Silca espera que se suspenda el pago de un cheque de dos mil millones de pesos.
Fuentes de la empresa aseguran que temen que se trate de un "cuento del tío".
El plazo para la inscripción de los terrenos es el 31 de marzo.
El Tribunal de Garantía de Rancagua declaró admisible la querella por estafa presentada por la empresa Silca, compradora de los terrenos en Machalí a la empresa Caval, propiedad de la nuera de Michelle Bachelet, Natalia Compagnon.
La medida busca que se realicen acciones precautorias para evitar que se cobren los pagos pendientes, consistentes en un cheque de dos mil millones de pesos que no será cobrado hasta que se inscriba la propiedad de los inmuebles.
El conservador de bienes raíces de la comuna, Juan Raúl Cristi, explicó que el plazo para esta inscripción es el 31 de marzo y que los terrenos fueron avaluados en 550 millones de pesos.
"En fecha próxima estaría inscribiéndose, tienen fecha 31 de marzo. Tengo que atenerme a la documentación que me llega, por lo demás, es documentación pública, de libre acceso", indicó.
"En las escrituras que traen acá para inscribir, aparece que el precio se paga en contado, no aparece un saldo pendiente. Tiene fecha de entrega, esto está en proceso de inscripción. El proceso registral tiene sus tiempos y termina con la inscripción de los inmuebles, en este caso en el nombre de Caval entregados a los interesados", recalcó.
Dueño de Silca acusó "cuento del tío"
Hugo Silva, dueño de la empresa Silca, aseguró que la venta de los terrenos de Machalí se trató de un "cuento del tío", ya que nunca pudo constatar la existencia de unos empresarios mexicanos, los que recomprarían el sitio.
Como consignó La Segunda, un cercano a la familia del empresario indicó que la querella se debió a que Silva sostuvo varios encuentros con los socios de Caval, donde el que hablaba era Mauricio Valero, mientras que Compagnon se mantenía en silencio.
En estas reuniones, le habrían dicho que unos empresarios mexicanos recomprarían las tierras para desarrollar un millonario negocio inmobiliario, que incluía un hotel de lujo.
"Valero siempre hablaba de un yate que tenía en Miami, de lo lujoso que sería el hotel y de estos mexicanos fantásticos. Eso los llevó a sospechar que podía haber algo raro, porque además Caval podría haber llevado el negocio por sí solo. Pero estaba metida la nuera de la Presidenta y pensaron que no podía haber nada incorrecto", indicó.
"Los Silva nunca se pudieron reunir con los mexicanos. Lo intentaron, pero nunca se los presentaron. Hoy sospechan que no existían y que fueron víctimas de un cuento del tío", añadió.
Mientras tanto, desde la empresa confirmaron que "la querella trata el asunto de los mexicanos".
