El Presidente Gabriel Boric respondió categóricamente al régimen de Daniel Ortega, al que volvió a denunciar como una "dictadura" en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, intervención tras la cual recibió, de vuelta, un emplazamiento al respeto y una acusación de presuntamente haber "traicionado" al pueblo de Chile.
En su discurso en el foro que se desarrolló en Santo Domingo, República Dominicana, Boric se refirió a la retirada de la nacionalidad nicaragüense a 317 opositores y críticos del presidente Ortega, "que parecería no saber que la patria se lleva en el alma y en la sangre y no se quita por decreto".
"Hoy vemos en el mundo entero riesgos y amenazas que acechan a la democracia que tanto costado a la democracia y frente a ello debemos responder con más democracia, no con menos", dijo también.
Posteriormente salió a comentar esos dichos el ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Denis Moncada Colindres: "Presidente Boric: exigimos respeto a nuestro Estado, respeto a nuestro Gobierno, respeto al pueblo nicaragüense".
"No debe utilizar a Nicaragua como plataforma para demostrar su traición al pueblo chileno y su entrega al imperio norteamericano y sus aliados", lanzó el canciller, un general retirado, pero apuntó que "las relaciones históricas, fraternas y solidarias entre los pueblos de Chile y Nicaragua no serán rotas por su actitud antilatinoamericana y caribeña".
Durante la conferencia de prensa tras su participación en la Cumbre, Boric fue consultado sobre esas declaraciones. Luego de tomarse unos segundos de silencio para reflexionar, citó primero el poema "Arte Poética" del escritor chileno Vicente Huidobro: "Un par de veces he recurrido a él para responder este tipo de ataques: el adjetivo cuando no da vida, mata".
Acto seguido, cuestionó que "esta verborrea que no se traduce en respeto por el propio pueblo finalmente no construye nada".
"Solo le puedo decir al canciller de Nicaragua que nosotros sí respetamos a su pueblo, y lo respetamos tanto que de hecho les ofrecimos nacionalidad a 94 nicaragüenses que ellos expatriaron y les quitaron el derecho de nacionalidad", enfatizó.
Una de esas personas es la escritora nicaragüense Gioconda Belli, otrora guerrillera sandinista y compañera de Ortega en la oposición a la dictadura de Anastasio Somoza, quien en febrero aceptó la nacionalidad chilena.
"Y por lo tanto, los principios y las convicciones de la democracia y el respeto de los derechos humanos, cuando uno los defiende sin doble estándar, no es susceptible de ser acusado de traición, sino que de consecuencia, y es la línea que nosotros desde Chile vamos a seguir", sentenció Boric.
No es el primer intercambio de declaraciones que protagoniza con el régimen de Ortega, pues en septiembre del año pasado el propio líder nicaragüense lo tachó de "perrito faldero de EE. UU." luego de que el Mandatario chileno hizo un llamado, ante la Asamblea general de la ONU, "a seguir trabajando para contribuir a la liberación de los presos políticos" en el país centroamericano.