De traje, con camisa celeste y sin corbata, el Presidente electo, Gabriel Boric, enfrentó a la batahola de adherentes y periodistas que este lunes lo esperaban a las afueras del Hotel Fundador, en el centro de Santiago, para verlo antes de su encuentro en La Moneda con Sebastián Piñera.
El abanderado de Apruebo Dignidad se dio el tiempo para saludar y conversar con quienes le manifestaban apoyo, pese a que la hora apremiaba y los escoltas intentaban contener el caos, probablemente preocupados por su seguridad.
Luego avanzó hacia el auto que lo esperaba, no sin antes preguntar por su pareja, Irina Karamanos, quien -como la noche del domingo, cuando se acercaba al escenario del acto en el que dio su discurso triunfal- se le quedó atrás y se le "perdió" en medio del tumulto.
Minutos más tarde, al llegar a La Moneda, se acercó a saludar a grupos de personas que se agolpaban en las calles Teatinos y Morandé, mientras Giorgio Jackson, Izkia Siches y el ministro Jaime Bellolio lo esperaban para ingresar a Palacio.
Con la mano en el corazón, en señal de agradecimiento, el ex líder estudiantil se aproximó a los ciudadanos y se tomó fotografías con ellos. También conversó con un niño y recibió regalos: les tomó una foto antes de entregárselos a un asesor.
Luego caminó, por primera vez como Presidente electo, hacia el Palacio de La Moneda, y aunque recibió el saludo protocolar de la Guardia de Carabineros, luego le dio la mano a los efectivos, lo mismo que hizo con el edecán FACh de Sebastián Piñera, quien lo recibió tras ingresar a la sede del Ejecutivo.
Con el ministro vocero, Jaime Bellolio (UDI), se saludaron con un apretón de manos -ambos tienen pasado como dirigentes estudiantiles, y compartieron como diputados y panelistas de radio- antes de dar inicio al encuentro republicano con el Presidente Piñera, una reunión protocolar, de trabajo y coordinación en miras al cambio de mando.