La Fiscalía Metropolitana Oriente investiga dos incidentes que ocurrieron la última jornada en cercanías del sector San Damían, en Las Condes, donde vive el Presidente Sebastián Piñera.
Uno de ellos ocurrió durantela tarde cuando dos sujetos, a bordo de un vehículo, intentaron pasar el control policial argumentando que el propio Mandatario los había invitado a tomar un vaso de agua.
En la fiscalización se detectó que no portaban permiso de desplazamiento para transitar por la vía pública en una comuna que, como toda la Región Metropolitana, permanece en cuarentena total.
En tanto, otra situación se dio cuando una mujer, que andaba en un vehículo de alta gama, pasó por el sector, y momentos antes había lanzado una botella contra una casa.
Cuando fue controlada, se evidenció que estaba en estado de ebriedad e intentó huir.
Todo es indagado por la Fiscalía, a fin de determinar, entre otras cosas, si estos hechos tienen alguna relación con las manifestaciones registradas esta semana en contra de la decisión de Piñera de llevar el tercer retiro de ahorros previsionales al Tribunal Constitucional, lo que ha tensionado al mundo político.
"Hay antecedentes respecto a uno de los casos, y respecto al otro esperemos el resultado de la investigación para conocer las motivaciones y el delito", comentó la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
"Estamos en un contexto donde hemos visto distintas situaciones y lo más responsable, primero, es recodar que en una sociedad democrática todos debemos respetar el diálogo y llamar al mismo, y la investigación y la institucionalidad, porque no es posible que una autoridad hoy pueda asegurar que algún hecho que está en investigación esté relacionado con un contexto en particular, porque eso sería suamente irresponsable", subrayó.
Los dos primeros sujetos no han sido encontrados, mientras que la mujer del segundo incidente fue detenida y ya formalizada, tras lo cual quedó con firma mensual y prohibición de acercarse a la casa del vecino del Mandatario y a los funcionarios policiales.
Según los antecedentes, su actuar no tenía como objetivo la casa del jefe de Estado, sino que la de un abogado.