El Presidente Sebastián Piñera defendió este jueves, con un "énfasis guevarista", la controvertida política de expulsión masiva de extranjeros con antecedentes criminales.
En un punto de prensa en Valparaíso, y a propósito de la expulsión de 77 bolivianos y peruanos iniciada esta mañana, el Mandatario afirmó, sacando aplausos de quienes lo escuchaban: "A los que entran en forma ilegal y que tienen antecedentes criminales en sus países, o cometen delitos en Chile, los vamos a expulsar: los estamos expulsando y vamos a seguir expulsando".
"El Gobierno tiene una sola meta en esta materia, que es proteger a toda la población –chilenos e inmigrantes- de personas que vienen a Chile a cometer delitos, a narcotraficar, a hacer contrabando, trata de personas, a cometer delitos violentos", explicó.
El Jefe de Estado agregó que "la inmensa mayoría de los expulsados son personas que han incurrido en actividad de narcotráfico; o sea, son narcotraficantes", pero también hay "algunas personas que han estado involucradas en homicidios".
El Poder Ejecutivo, acotó, "no tiene una meta (numérica) de expulsión; lo que tiene como meta es darle más seguridad, tranquilidad y paz a todos nuestros compatriotas".
En materia de Migración nuestra política es clara: recibir aquellos que respetan nuestras leyes y vienen a iniciar una mejor vida aportando honestamente. Y no dejar entrar o expulsar aquellos que entran ilegalmente y tienen antecedentes crimínales o cometen delito en nuestro pais
La formulación de la frase presidencial –"estamos expulsando y vamos a seguir expulsando"- recuerda al famoso discurso del Che Guevara ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964, cuando, desafiante, reconoció los fusilamientos cometidos por la Revolución Cubana.
"Fusilamientos, sí. Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte", dijo el guerrillero en la ONU.