La Asociación de Municipalidades con Alcaldes Mapuche (Amcam) desarrolla un encuentro de jefes comunales y concejales mapuche, incluso con ribetes internacionales, ya que cuenta la presencia de alcaldes de Ecuador y Bolivia, en la ciudad de Temuco.
El presidente de Amcam, Juan Carlos Reinao, alcalde de Renaico, manifestó que se realizarán una serie de propuestas a los candidatos a la Presidencia de la República, asegurando que están dispuestos a enfrentar los temas de seguridad, de violencia que se registran en territorio mapuche, ya que se sienten un ente válido para generar conversaciones.
"Creemos que nosotros vamos a hacer un aporte y aquí hemos hecho referencia a algo importante: siempre el Estado o los distintos gobiernos dicen que el pueblo mapuche no tiene referentes y hoy día queremos decir claramente que hay más de 16 alcaldes mapuche, más de 150 concejales mapuche, que, de una u otra forma, somos actores políticos sociales y culturales", indicó Reinao.
El alcalde de Renaico aseveró que la Amcam espera entregar al final de esta jornada una propuesta de balance y este sábado continuará el encuentro, tras lo cual emanará un documento que será entregado a los distintos candidatos presidenciales.
Obispo de Temuco presentó Carta Pastoral
En tanto, en el marco del II Congreso Internacional Oducal de Interculturalidad, organizado por la Universidad Católica de Temuco, el obispo de Temuco, Héctor Vargas, presentó su carta pastoral "Construyamos el buen vivir en La Araucanía".
En el texto señala que "la Iglesia Católica desde los albores de la historia del encuentro de este pueblo (mapuche) ha estado presente con aciertos y desaciertos. Primero europeizante buscando evangelizar de modo asimétrico, de características colonialistas, de acuerdo a las convicciones de la época; luego dialogante y con miras a la aceptación de la cultura, hasta lograr la distinción y el reconocimiento de los pueblos que, poseedores de cosmovisiones distintas, reconocen en su sabiduría la presencia de Dios en la esencia de la vida".
"La dimensión intercultural es, en cierto modo, parte del patrimonio del cristianismo por su vocación universal. (...) La experiencia de la intercultura, a la par del desarrollo humano, se comprende profundamente solo a la luz de la inclusión de las personas y los pueblos en la gran familia humana, que es una sola, fundada en la solidaridad y en los valores fundamentales de la justicia y la paz", consigna el documento.