Amnistía Internacional manifestó su preocupación por las informaciones sobre Lorenza Cayuhán, la mujer mapuche privada de libertad que, según las denuncias de su familia y el centro médico, fue obligada a dar a luz engrillada y con la presencia de gendarmes durante el parto.
Según la organización, "de ser ciertas estas informaciones estaríamos ante graves violaciones a los derechos humanos de esta mujer entre ellas, su derecho a la salud física y síquica, su derecho a no ser sometida a tratos crueles, inhumanos o degradantes, a no ser sometida a violencia de género".
De acuerdo a una declaración pública emitida este miércoles, en este caso se violarían, además, "los derechos específicos que consagran el Convenio 169 de la OIT y la Declaración ONU en relación a los derechos de los pueblos indígenas".
"El hecho de encontrarse privada de libertad en cumplimiento de una condena judicial no anula ninguno de estos derechos, y la información obtenida hasta el momento da pie para considerar que se trata de restricciones desproporcionadas y arbitrarias a sus derechos fundamentales. Si además, esto fuera así por su doble condición de mujer e indígena estaríamos ante un hecho de suma gravedad", añadió.
El organismo también realizó un "llamado urgente a las autoridades pertinentes a que estos hechos sean investigados prontamente de forma que se esclarezca lo sucedido, se sancione a quienes resulten responsables, se asegure a esta mujer una debida reparación, y se adopten las medidas necesarias para que hechos como éstos no se repitan en el futuro".
La declaración concluye solicitando "la formación necesaria a funcionarios/as públicos pertinentes" y realizando "un llamado a que el Estado garantice debidamente los derechos relacionados con el periodo de post-parto y puerperio de la mujer y su hijo".