La candidata presidencial del Frente Amplio dijo a Cooperativa que está "muy preocupada por la posibilidad real de que una persona muera".
Subrayó que no sabe si los comuneros "son culpables o inocentes", pero abogó por la necesidad de "un juicio justo".
Beatriz Sánchez ratificó que no está dispuesta a sentarse en la misma mesa con Sergio Melnick.
Beatriz Sánchez dijo a Cooperativa que se siente "muy preocupada" por la huelga de hambre que llevan adelante hace más de 100 días cuatro comuneros mapuche, y señaló que existe un riesgo real de que alguno de ellos fallezca producto de la protesta.
"Yo estoy muy preocupada por la posibilidad real de que una persona se muera pidiendo un juicio justo. Me parece que es bien aterrador que pase esto hoy día", dijo Sánchez a El Diario de Cooperativa.
"Los cuatro comuneros que están en huelga llevan 113 días (sin ingerir alimentos). Los cuatro están en una situación muy delicada de salud, pero hay dos que están en una situación extrema", alertó.
La candidata presidencial del Frente Amplio aclaró que ella no sabe "si son culpables o inocentes" los huelguistas, pero remarcó la necesidad de que exista "un juicio justo".
"Es inaceptable que en Chile haya personas que lleven más de un año presas –como es el caso de estos cuatro comuneros- y todavía no se las enjuicie. Creo que hay que poner un acento ahí, poner atención en lo que está pasando, porque puede haber un desenlace que es aterrador para Chile", subrayó.
"A la mesa de Melnick no me siento"
Beatriz Sánchez mantuvo además su postura de negarse a participar en el programa "En buen chileno" de Canal 13 debido a la presencia de Sergio Melnick, "ministro del dictador", tema que generó debate durante la última semana y le valió elogios y críticas.
"Desde hace tiempo nos han dicho que nos creemos superiores moralmente o que somos 'puristas'. Esas denominaciones no vienen desde nosotros, son desde afuera. Jamás hemos dicho que somos superiores moralmente ni puros, jamás. Nunca nos hemos sentido creadores de la historia ni superiores. Lo que hacemos es un ejercicio democrático y de plantear temas que –como el caso de Sergio Melnick- estaban pendientes en la sociedad chilena", señaló.
La abanderada dijo sentirse "bien contenta con lo que se ha generado" a raíz de su decisión, y reivindicó "el derecho de cualquier ciudadano y cualquier candidato o candidata a elegir con quién se sienta a la misma mesa, y con quién no".
"Yo he dicho que no estoy dispuesta a sentarme a la misma mesa (con Melnick) porque tengo memoria. Él era ministro de Estado –no simpatizante- cuando su gobierno asesinó, por ejemplo, a 12 opositores con la Operación Albania. Yo ahí no puedo... Mi problema no es con la gente de derecha; tengo familia de derecha, pero si él fue ministro de un gobierno que mató, que torturó, que hizo desaparecer a tanta gente, yo no me voy a sentar a su mesa", dijo la periodista.
"Esto no se trata de simpatizantes, no se trata de personas que votaron por el 'Sí', personas que sostengan ideas o miradas más positivas a lo que fue la dictadura, no tiene que ver con eso. Quiero ser precisa, porque creo que se ha ido torciendo la discusión de manera bastante interesa. Estoy hablando de personas que tienen responsabilidad política en lo que pasó en dictadura, de un ministro de Estado", concluyó.
