El vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco manifestó la visión de las comunidades ante el conflicto con estas empresas.
Agregó que el Ejecutivo no ha dado muestras de querer dialogar.
Llaitul aseguró que su objetivo es "visibilizar más la lucha mapuche".
Hace casi un año la justicia determinó dejar en libertad condicional a Héctor Llaitul Carillanca, actual vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), luego que cumpliera la mitad de su condena de 14 años por diversos delitos.
El vocero de la CAM fue condenado en 2011 a 14 años y un día de presidio por robo con intimidación, lesiones y su responsabilidad en el ataque al fiscal Mario Elgueta tras una emboscada armada en Tirúa.
El dirigente regresó a la misma comunidad donde fue detenido, para retomar "la lucha desde y con las comunidades", dijo al periódico El Sur.
Tras permanecer en prisión, Llaitul regresó para dar a conocer de manera más pública el proyecto político de la coordinadora. Su objetivo, manifiesta al medio, es "visibilizar más la lucha mapuche".
Una lucha que desde la coordinadora apuestan por destacar el componente más ideológico, "por la liberación nacional, por la autonomía revolucionaria", enfatizó el dirigente.
Sin embargo, agrega, "el Estado no nos valida. Lo que valida es supresión de nuestras expresiones. Ni siquiera gestos mínimos de reparación", explicó a El Sur.
De lo anterior, argumenta que el Ejecutivo no ha dado muestras de querer dialogar. "Lo veo difícil", sostiene, haciendo referencia al decreto 701 al fomento forestal.
"Es una bofetada al movimiento mapuche, en circunstancias que tenemos una lucha muy frontal con las forestales, es una realidad que no tiene otra salida", comentó al medio sureño.
El vocero de la CAM dijo que no descarta nuevas acciones políticas y concluyó que si "el Estado prorroga este decreto, es prácticamente una declaración de guerra en materia de territorialidad".
