El senador Iván Moreira (UDI) se refirió a la situación del machi Celestino Córdova, condenado por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, comparándolo con Hugo Bustamante, único sospechoso del crimen de Ámbar Cornejo.
El líder indígena, en huelga de hambre desde hace más de 100 días, decidirá este lunes si también deja de ingerir líquidos como medida de presión para cumplir parte de su condena en casa, lo que añade tensión a la escalada que vive el llamado conflicto mapuche.
"¿Cuál es la diferencia entre Bustamante y Celestino Córdova? Son los dos asesinos, uno que descuartizó a una niña y el otro que quemó vivo a una pareja de ancianos", aseguró Moreira, senador por Los Lagos, en un video compartido en su cuenta de Twitter.
En la grabación, el parlamentario gremialista criticó la gestión de La Moneda. "Este nuevo gabinete va a terminar siendo más de lo mismo, ni blando ni duro, sólo parte de un gobierno obediente de la izquierda que no se atreve a aplicar la ley", dijo, agregando que el Ejecutivo "actúa atemorizado frente al terrorismo y la violencia".
El machi quiere cumplir al menos seis meses de su condena en arresto domiciliario para renovar su "rewe" (energía espiritual) y participar en ceremonias religiosas, pero un tribunal rechazó su petición en julio y la Corte Suprema ratificó el fallo el 13 de agosto.
Córdova, que se ampara en el Convenio 169 de la ONU sobre los pueblos indígenas, amenazó con recrudecer su protesta y el Gobierno intensificó las negociaciones con él y con los otros 26 presos mapuches que también se encuentran en huelga de hambre.
El Ministerio de Justicia aseguró este fin de semana que se le ofreció acudir a renovar su "rewe" por un tiempo no especificado, pero dijo que el comunero "ha antepuesto su petición de modificar su sentencia, a fin de reemplazar su pena privativa de libertad por la de arresto domiciliario por al menos cuatro meses, solicitud que excede la ley y las facultades del Ministerio".
Córdova, quien en julio de 2018 disfrutó de un permiso de unas horas para ir a su casa, fue condenado a 18 años de cárcel por el incendio que en 2013 causó la muerte al matrimonio de ancianos agricultores Luchsinger-Mackay y cumple condena en la cárcel de Temuco, capital de La Araucanía.