Luis Manuel Rodríguez defendió la postura indígena en el conflicto.
En Cooperativa afirmó que el primer ofensor en esta situación es Chile.
El sacerdote de la Pastoral Mapuche Luis Manuel Rodríguez afirmó en El Diario de Cooperativa que la ocupación de La Araucanía por parte de las autoridades chilenas fue un caso de bullying internacional.
En el marco de las protestas que recibieron al Presidente Piñera en Ercilla y la huelga de hambre que cuatro comuneros recluidos en la cárcel de Angol sostienen desde hace 52 días, Rodríguez afirmó que dicha protesta no es "una mera huelga de hambre" como afirmó el Mandatario, sino algo realmente grave.
"La huelga de hambre es una cosa terrible y que se ponga el riesgo la vida de dirigentes meritorios, de gente que está preocupada por el bien de su pueblo. Es una pena. Es lo mismo que lamentar, con las debidas proporciones, la muerte de soldados patriotas en la guerra de la Independencia", afirmó el sacerdote.
Rodríguez agregó que "el problema es mucho más complejo de lo que la gente piensa. Hay que revisar todo el enfoque que le da Chile al tema mapuche. No se les puede tratar de delincuentes. El ofensor principal es Chile. Los mapuche tenían un trato de casi 400 años con las autoridades españolas y después con las chilenas en el que se respetaba el Biobío como frontera. Ese convenio Chile lo atropelló sin ningún motivo. Fue un caso de bullying internacional. Simplemente teníamos más fuerza y lo hicimos; ocupamos La Araucanía sin ningún derecho".
Sin embargo, agregó que hay esperanza: "Chile se está dando cuenta por fin de que el pueblo mapuche es un pueblo con identidad propia, de muchos siglos. Que la dominación española no pudo apagar y los primeros 50 a 70 años de independencia tampoco pudieron apagar. Los mapuche están volviendo a presentarse como lo que son: un pueblo con identidad propia".
