El candidato presidencial de RN desestimó críticas por la fuente que entregó los documentos.
No descartó reunirse con el presidente colombiano Uribe en su paso por Chile.
El abanderado presidencial de RN, Sebastián Piñera, optó por bajarle el perfil a las críticas en su contra, respecto al origen del documento que vincula a grupos extremistas mapuches con las FARC, asegurando que es el contenido y no la fuente lo que importa en el informe.
"Lo importante no es el origen de la información. Yo le pregunto al Gobierno: la información ¿es verdadera? Sí. La información ¿es grave?, sí. ¿Es posible que en nuestro país toleremos que grupos extremistas internacionales colaboren con grupos extremistas en Chile? Yo creo que no. ¿Ha hecho el Gobierno todo lo que ha tenido que hacer? No", fustigó.
El empresario no descartó una eventual reunión con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, quien llegará este lunes al país para participar en la cumbre de Unasur.
"Soy muy amigo del presidente Uribe y espero, si tenemos la oportunidad, de conversar con él como lo hemos hecho tantas veces en Chile, en Colombia y en Estados Unidos", afirmó.
A las 11:00 de la mañana, la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, encabezada por el RN Cristián Monckeberg, citó al ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma y al director de la Agencia Nacional de Inteligencia, Gustavo Villalobos, para recabar más información sobre el modo en que el Gobierno investigó la denuncia.
