Casi un año después del gran incendio forestal en Isla de Pascua que dañó más de 200 moáis, Nancy Rivera, integrante de la directiva del Parque Nacional Rapa Nui, abordó en Cooperativa la propuesta que levantan para restaurar estos monolitos de piedra.
La dirigenta conversó con los periodistas Rafael Pardo y Francisco Becerra en Lo que Queda del Día respecto a los diálogos que las autoridades de la isla mantienen con el Consejo de Monumentos con el fin de impulsar esta iniciativa.
"IMPULSAR LA CONSERVACIÓN"
- Francisco Becerra: ¿Cuál es la importancia de recuperar los moáis en Rapa Nui?
Lamentablemente tuvimos 200 puntos arqueológicos que estuvieron afectados por el incendio, según el diagnóstico que levantó Unesco. Y de esos, 22 tienen daño un poco más complejo. Y el esfuerzo que vamos a hacer ahora como directorio de la comunidad Ma'u Henua -que administra el Parque Rapa Nui- es buscar los recursos para atender estos sitios arqueológicos, que no todos son moáis, pero que al ser piedra, todos más o menos tienen el mismo tipo de daño.
El daño por el incendio tiene que ver con el hollín que le queda, con la coloración, pero también la piedra sufre un deplacamiento, que hace que se vaya desmoronando y sea más fácil que vaya perdiendo la forma de la arqueología.
- Rafael Pardo: ¿Decía usted que además se tiene que ver el tema de los fondos?
Sí. Los Moai ya tienen sus años, se construyeron hace mucho tiempo. La piedra no es eterna, va cambiando en la forma. Entonces estamos levantando un plan de conservación, que va a atender a hacerles tratamientos químicos, pero que ayudan a que la piedra se consolide y a que el agua no penetre al interior de la piedra. Si no lo hace, va a fragmentarse en menor grado.
- Rafael Pardo: Esto tiene que ir en línea con el Consejo de Monumentos Nacionales, puesto que siempre hay que tener una autorización para el uso de estos fondos. ¿Cómo va eso?
Así es. Lo bueno de trabajar con Unesco es que también estamos en línea con el Consejo de Monumentos levantando un plan de conservación, trabajando con ellos para poder buscar recursos, ya sea a nivel de Patrimonio Nacional o fondos internacionales -tal vez de Unesco- que nos puedan ayudar a encontrar para realizar estos tratamientos.
- Francisco Becerra: ¿Le han entregado algún plazo en esas conversaciones con el Consejo de Monumentos Nacionales?
No, la verdad es que no. Estamos insistiendo que ya tenemos un proyecto, y estamos a la espera de que nos den respuestas para ver cómo podemos iniciar. El tratamiento de los moáis no es algo que se haga puntualmente y después se quede ahí. Es algo que hay que empezar a hacer permanentemente de aquí en adelante.
- Francisco Becerra: A propósito del incendio que se produjo el año pasado, ¿se está realizando algún trabajo preventivo para evitar este tipo de emergencias en la zona?
Sí. Durante estos meses se fortaleció el comité de emergencia que hay en la isla y por nuestra parte, hemos también fomentado y fortalecido las medidas preventivas en el parque en los sitios donde hay mayor probabilidad de incendio, creando líneas de cortafuego en los alrededores, levantando y mejorando los cercos y la vigilancia también alrededor de los sitios más complicados.
- Rafael Pardo: ¿Cómo se están portando las personas que llegan a hacer turismo a la isla?
Muy bien, muy respetuosos. Hemos cambiado un poco el enfoque del turismo: no es un turismo de "selfie" que llega a recorrer el parque sacándose fotos. Es un turismo que viene más a tener experiencias, más calmado, más pausado, a conocer la historia no solamente del parque, sino que de una cultura viva que hoy día está asociada a esos sitios arqueológicos. Entonces la experiencia del turismo hoy es mucho más enriquecedora, y la verdad que se han portado muy bien.
- Rafael Pardo: ¿Cómo ha sido el diálogo hacia las autoridades locales?
Después del incendio, en conjunto con las autoridades locales -la Comisión de Desarrollo, Honui (autoridad tradicional) y el alcalde- gestionamos recursos para solventar un poco lo que lo que quedaba de pandemia para nosotros, pero estamos todos en la misma línea de seguir cuidando y protegiendo nuestro patrimonio.
- Francisco Becerra: ¿Cuál es la reflexión que se hace por lo que ha pasado desde ese incendio hasta los diálogos para restaurar los moáis?
Dos cosas: una es fomentar y ayudar a que las actividades que son aledañas al parque, ya sea agricultura o ganadería, no afecten nuestro patrimonio. Eso es algo que las autoridades también están buscando en conjunto con los agricultores, con los ganaderos, y tener un ordenamiento que nos lleve a convivir.
Lo otro es impulsar la conservación de los moáis y de los elementos arqueológicos que están dispersos por toda la isla, y eso va a ser un trabajo que nunca va a terminar.