El Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Calama condenó a las penas de seis y 11 años de presidio, a un sujeto identificado con las iniciales M.A.V.M. en calidad de autor, por los delitos de abuso sexual y violación impropia en contra de su hija, que al momento de los hechos tenía diez años de edad.
De acuerdo a lo establecido por el Ministerio Público, los hechos comenzaron en 2014, cuando el victimario aprovechaba cuando la menor de edad dormía para realizarle tocaciones.
En febrero de 2016, en la vivienda que habitaban -que también funcionaba como taller de reparación y lavado de autos-, donde la menor compartía cama junto a sus dos hermanas menores, el condenado le bajó el pijama y la violó, delito que reiteró en 2017.
El fallo del TOP consignó que la víctima “relató en forma clara, lógica y verosímil la dinámica fáctica asentada, declaración que fue complementada y que guarda coherencia externa con aquella prestada por la testigo de develación”.
El laudo también apuntó la relevancia del peritaje sexológico de la menor, ya que se logró determinar “el acceso carnal anal a la víctima con carácter frecuente y prolongado en el tiempo”.