Alcalde de Calama: Si no se nos escucha por una vía tendremos que buscar otra
En Cooperativa, Esteban Velásquez dijo que en su ciudad "queremos vivir, no solo sobrevivir".
Afirmó que los plazos para que el Gobierno los escuche ya están agotados.
En Cooperativa, Esteban Velásquez dijo que en su ciudad "queremos vivir, no solo sobrevivir".
Afirmó que los plazos para que el Gobierno los escuche ya están agotados.
El alcalde de Calama, Esteban Velásquez, explicó en El Diario de Cooperativa que las demandas de la ciudad minera ante el Gobierno son completamente justas y que solo están pidiendo condiciones para vivir en lugar de solo sobrevivir.
Velásquez se reunió durante este jueves con el Presidente de la República en Calama, durante la visita del Mandatario a la ciudad, en la cual los habitantes rechazaron su presencia y hasta lo nombraron persona non grata. Le expuso a Piñera la demanda de que un porcentaje de las ganancias del cobre queden en la comuna que genera tal riqueza
"Calama es una ciudad que solo se dedica a generar riqueza para que se financien los proyectos de los distintos Gobiernos. Pero nosotros queremos vivir, no solo sobrevivir. Todos los días nos comemos la contaminación, lo que los entendidos llaman las externalidades de la industria minera. Prácticamente la industria minera está operando en la plaza de armas de Calama", afirmó el alcalde.
Velásquez agregó que "hasta hoy no hemos sentido ningún trato especial para Calama. Si bien es importante que el Presidente ayer haya reconocido públicamente que Calama tiene condiciones extremas. Incluso comentaba que le era difícil respirar, que es muy seca la ciudad. Él reconoció que Calama merece una atención especial y esperamos que eso se traduzca en algún mecanismo concreto para que quede algún ingreso, tributo, compensación en razón de lo que producimos todos los días".
En cuanto a los plazos que existen para que mejoren las condiciones, el jefe municipal afirmó que "tenemos agotados todos los plazos. Hemos desarrollado durante un año y medio todas las conversaciones, todo el diálogo posible. Pero eso no puede ser eterno, por lo que nos sentimos con todo el derecho y la autoridad moral de los ciudadanos de Calama de que si no se nos escucha por una vía tendremos que buscar otra. Llegó tarde a Aysén, llegó tarde a Freirina y le pedimos que no llegue tarde a Calama porque la paciencia se agota".