A nivel nacional, la región ocupa el primer lugar en Hepatitis A; el tercero en Hepatitis B y el séptimo puesto en Hepatitis C.
La Hepatitis puede llegar a ser una enfermedad que puede llegar a ser grave; compleja y que incluso puede causar la muerte.
El contacto sexual, uso de drogas inyectables, consumo de alimentos en la calle, y los tatuajes, son las principales vías de transmisión de las Hepatitis (A, B y C), por lo que evitar eficazmente la aparición de la enfermedad, requiere necesariamente de un cambio de conducta.
En este sentido, Pamela Ríos, jefa (S) del Departamento de Salud Pública, señaló que “la prevención y la detección temprana de los distintos tipos de Hepatitis son sindicadas como las principales estrategias, respecto de una enfermedad que puede llegar a ser grave; compleja y que incluso puede causar la muerte”.
En el caso de la Hepatitis A, es necesario el lavado frecuente de manos, frutas, verduras y evitar la adquisición de alimentos en lugares no establecidos. En cuanto a la Hepatitis B, el uso del preservativo; lo que se repite en el caso de la Hepatitis C.
Durante el 2017, la Región de Antofagasta alcanzó la más alta tasa de incidencia de Hepatitis A; 15,4 por cada 100 mil habitantes con un total de 203 casos. En lo que va del año esta cifra llega a las 147 personas, con un promedio de edad que no supera los 23 años, en su mayoría chilenos.
Las últimas cifras oficiales de Hepatitis B, sitúan a la región en la 3era posición con una tasa de 8,2 por cada 100 mil habitantes, siendo superada sólo por las regiones de Tarapacá y Metropolitana. En cuanto a la Hepatitis C, la zona ocupa el 7mo lugar, con una tasa de 1,3 por cada 100 mil habitantes.
