Autoridades encabezadas por la Delegación Presidencial de Antofagasta cerraron las playas -no aptas para el baño- de Llacolén y Poza de los Gringos, para evitar el paso de vehículos junto al consumo de alcohol y drogas, a raíz de la realización de fiestas clandestinas que ocurren en el sector sur de la ciudad.
Ayer llegó maquinaria a esos sectores para remover tierra y posteriormente instalar pretiles en el lugar, lo que generó diversas reacciones en redes sociales.
Karen Behrens, delegada presidencial regional, explicó que la medida se contextualiza en el Plan Verano Seguro y que en esos sectores "verano tras verano se instalan carpistas en lugares donde no está permitido la instalación de carpas y de camping porque producen una serie de externalidades".
"Precisamente problemas sanitarios, acumulación de basura, además no hay baños para que las personas lo utilicen y se encuentran muy cercanos a la población, a casas y departamentos", detalló.
La autoridad regional afirmó que con la medida se busca evitar accidentes, ya que "hemos detectado que en el acceso de vehículos a las playas andan motos a alta velocidad y automóviles".
Además de aquello, recalcó que son "sitios muy proclives a consumo de drogas y alcohol en la noche; queremos evitar todas incivilidades que dan una sensación de seguridad a vecinos".