El Colegio Médico de Antofagasta solicitó a la Superintendencia de Medio Ambiente y a legisladores de la región, fiscalizar y transparentar mediante oficio el contenido de las 8,4 toneladas de contaminación retiradas de las calles de la ciudad por Antofagasta Terminal Internacional (ATI).
Según explicaron desde el gremio, esta información y las muestras de polvo tomadas la semana pasada en instituciones educativas serían fundamental para analizar eventuales riesgos para la población, especialmente para quienes viven cerca del puerto.
"Permitirán dimensionar el riesgo de contaminación a la que podría estar expuesta la salud pulmonar de todos los ciudadanos, con la permanencia adyacente de un almacén de arsénico y metales pesados, en pleno centro portuario de Antofagasta y las respectivas operaciones de embarque", informaron.
La corporación dijo que dicha situación también expone a contaminación a quienes viven en la avenida Brasil, en edificios colectivos, a los funcionarios de los ministerios de Obras Públicas y Justicia, a pacientes y personal de salud.
Esto último debido a que permanecen a metros de un almacén de metales pesados, siendo expuestos a riesgo de cáncer, sin que el Estado haga operar el principio preventivo, según indicaron.
