Familia recuerda a ingeniero hallado muerto en el desierto y critica actuar de policías y fiscales
El sistema "no tuvo capacidad o interés por dar respuestas a muchas de las interrogantes", lamentaron los deudos de Héctor Henríquez.
El sistema "no tuvo capacidad o interés por dar respuestas a muchas de las interrogantes", lamentaron los deudos de Héctor Henríquez.
A casi 1 año del hallazgo de su cuerpo en medio del desierto, a bordo de un vehículo calcinado, la familia del ingeniero Héctor Henríquez lamentó que ni durante su búsqueda y luego de su identificación policías y fiscales mostraron una real voluntad de investigar el caso, que sigue sin responsables.
"Es una pena decirlo, pero a un año de su hallazgo, la única noticia recibida de quienes deberían apoyarnos con la investigación, es que el cuerpo encontrado calcinado pertenecía a mi hermano, ni siquiera la autopsia", dijeron.
El rastro de Henríquez se perdió en octubre de 2018, en San Pedro de Atacama, y la búsqueda resultó infructuosa. Sólo el 27 de abril de 2019 hubo un avance, cuando Carabineros encontró un auto calcinado en la Ruta 24, que une a Tocopilla y Calama, con un cuerpo -en igual condición- en su interior.
La identificación posterior, vía ADN, corroboró la noticia que la familia temía: Era Héctor.
"Este proceso de tanto dolor para la familia y amigos se extiende por más de 18 meses, fecha en la que se reportó su desaparición; 18 meses que definitivamente nos ha tocado convivir con un sistema policial y judicial que no tuvo la capacidad o el interés por dar respuestas a muchas de las interrogantes surgidas durante los 6 meses de búsqueda, como tampoco en posterior a su hallazgo", explicaron familiares.
"Nunca vimos voluntad por querer avanzar, investigar o al menos tratar de empatizar con la angustia y cuestionamiento que como familia planteamos desde su desaparición", agregaron.
Los deudos resumen la indagatoria como una empresa familiar, con los agentes del Estado optando por una tesis sin sustento claro, una huída.
"El esfuerzo siempre estuvo del lado de su familia y amigos, recorriendo extensas zonas para poder dar con su cuerpo, ya que el tiempo nos dio la razón -nosotros buscamos un cuerpo-, mientras los entes responsables de la investigación nos repetían de manera majadera que Héctor había evadido, sin entender hasta hoy, la facilidad para defender una línea en la investigación que al parecer resultaba más cómoda, simple y lo peor, carente de cualquier prueba tangible de la cual sostenerse", detallaron.
"El reencontrarnos con Héctor fue un momento del cual hasta el día de hoy nos sitúa en una posición de 'afortunados', sabiendo la realidad de miles de familias que por años siguen dando su vida para tener noticias de sus seres queridos desaparecidos de manera involuntaria, y que no logran respuestas. Pero no podemos negar que la forma en que lo encontramos y el dimensionar la manera tan violenta en la que murió sigue siendo un dolor que está presente a diario. Ninguna familia en Chile merece vivir una experiencia como ésta y es por esto la frustración que tenemos frente a lo sucedido, y la decepción de las policías y fiscalía por negarse hacer su trabajo y conocer la verdad", concluyeron a través de una carta.