Diversas reacciones ha causado en el interior de la iglesia Católica la solicitud de renuncia hecha al papa Francisco, por parte del ex nuncio apostólico de Washington Carlo María Viganò, quien acusó al sumo pontífice de encubrir antecedentes de abuso sexual tras acusaciones contra el cardenal estadounidense Theodore MacCarrick.
Para el sacerdote jesuita Felipe Berrios, quien está radicado en Antofagasta, este hecho es una clara señal de desesperación por el trabajo que lleva a delante el papa en investigar y transparentar hechos lamentables de corrupción que ocurren dentro de la iglesia en Chile y otras partes del mundo.
“Esto indica que el papa está llegando al corazón de la mafia del Vaticano, donde tú tienes lo mejor y lo peor, tocándole el corazón a este grupo de cardenales y obispos que se han aferrado al poder, al dinero y han abusado de los niños y del cariño de la gente” indicó Berrios, en su defensa al líder de la Iglesia Católica.
Para el sacerdote jesuita, estas acciones hacia el papa van a continuar ocurriendo, como recursos a los que pueden optar quienes han cometido irregularidades, para que estas no sean transparentadas.
“Van a haber muchos pataleos, muchos van a querer desprestigiar al papa, a los que les están quitando el dinero, el poder en la iglesia y el encubrimiento que tenían de los abusos sexuales, esos son los que se van a defender con dientes y uñas”, finalizó Berrios.