La Seremi de Salud de Antofagasta descartó aplicar eutanasia a perros abandonados tras una solicitud de la Municipalidad de San Pedro de Atacama.
El municipio ingresó a la Corte de Apelaciones de Antofagasta un recurso de protección contra la Seremi de Salud, exigiendo esta estricta medida ya que, de acuerdo a la administración, actualmente hay cerca de 4.500 canes a la deriva, generando riesgo para los vecinos y turistas.
La seremi de Salud de Antofagasta, Jessica Bravo, explicó que "no tiene las facultades legales para realizar este tipo de sacrificios", y que sólo pueden realizar eutanasias "cuando existen sospechas fundadas de que el animal pueda estar afectado con la enfermedad de la rabia", según consignó el medio Timeline.
Según la autoridad sanitaria, el 2023 colocaron más de 200 implantes de microchip en la comuna y realizaron 1.500 operativos antiparasitarios, además de charlas y entrega de folletería informativa.
Bravo insistió que "la responsabilidad de la seguridad de los ciudadanos en la vía pública, de acuerdo a la ley, corresponde a los municipios", los cuales "deben efectuar las acciones correspondientes con el apoyo de otros organismos públicos que puedan colaborar, como la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo".
Matías Muñoz, jefe de la unidad regional de la Subdere, comentó que "hemos apoyado con la transferencia de recursos para el desarrollo de 1.500 nuevas esterilizaciones, en un plan que lamentablemente se veía interrumpido desde el año 2017 y que hoy día pone el acento en la urgencia de atender esta situación de manera integral y cohesionada desde todos los servicios".
Además, Muñoz precisó que se ha trabajado en la "actualización de la ordenanza municipal, que va a permitir un control y fiscalización más efectivo y eficiente, que hoy día se vio materializado a partir de la primera multa que lleva adelante el municipio a propósito de un caso de tenencia responsable no controlado".
La petición se da luego que el 14 de octubre del año pasado una mujer de 27 años murió tras ser atacada por una jauría de perros en el sector extensión Lickanantay. Un ataque similar tuvo como víctima a un niño de tres años en el sector del Pozo 3, quien sufrió la mutilación de una de sus orejas.
La semana pasada, una mujer brasileña terminó hospitalizada tras ser atacada en el sector del cementerio.
