El movimiento sísmico tuvo una intensidad de 8,6 grados en la escala de Richter y dejó a más de 600 muertos en la zona.
La Catedral San Marcos es el único edificio que quedó en pie tras el maremoto de 1868.
Este lunes, la región de Arica y Parinacota conmemoró 150 años del terremoto y maremoto que el año 1868 afectó el sur del Perú y gran parte del norte de Chile y que significó la destrucción total de la ciudad de Arica.
Desde temprano fueron realizadas diversas actividades para recordar el daño ocasionado en el movimiento telúrico de 8.6 grados en escala Richter y que dejó más 600 muertos en la zona.
La de mayor trascendencia fue la activación de las sirenas de vehículos de seguridad, estaciones de Bomberos y la campana de la Catedral San Marcos, hecho que recordó las alarmas de emergencia emulando la catástrofe.
"Para nosotros, lo más importante en la gestión de manejo de desastres es que la comunidad pueda visibilizar una amenaza que ocurrió y que puede volver a ocurrir. La pregunta no es cuándo volverá a suceder, es si estamos preparados para un evento de estas características", señaló el director subrogante de Onemi, Javier Carvajal.
En el sector de playa Las Machas, en tanto, fue realizada una ceremonia frente a los vestigios del USS Wateree, embarcación que fue arrastrada hasta tierra firme durante el maremoto y que hasta el día de hoy puede ser apreciada en Arica. Además, fueron realizadas charlas y conversatorios en casas de estudio y la biblioteca municipal.
Además, existen conversaciones con el Concejo de Monumentos Nacionales para trasladar la caldera del USS Wateree, además de una piedra ubicada en la población Tierras Blancas producto del maremoto, con el fin de conservarlas y ponerlas en valor.
Así se escuchó la campana de la catedral San Marcos para conmemorar 150 años del terremoto y maremoto de #Arica @Cooperativa pic.twitter.com/b2LJzZ5oPS
— Jorge Morin (@JorgeMorinD) 13 de agosto de 2018
Plan de emergencia comunal
El martes será votado en el Concejo Municipal la aprobación de la licitación para el nuevo plan de emergencia comunal que permitirá mejorar la aplicación de medidas y los tiempos de reacción en caso de una catástrofe.
Según explicó el alcalde Gerardo Espíndola, "nos dimos cuenta que esta es una de las áreas más débiles del municipio. El año pasado empezamos a trabajar en todo lo que es el proceso de normalización, actualización y revitalización de los espacios y dentro del proceso surgió la necesidad de poder actualizar este plan".
