El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Arica condenó a un individuo a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito de abuso sexual reiterado, cometido contra su hija desde que ésta tenía 8 años de edad.
De acuerdo a los antecedentes expuestos en el juicio oral, los abusos ocurrieron en el contexto del régimen de visitas de la menor al progenitor en la vivienda del acusado.
"El acusado abusaba de la víctima en su domicilio y posteriormente continuó haciéndolo en una especie de sede comunitaria donde el acusado se fue a vivir. Amenazaba a la víctima para que no relatara lo sucedido", explicó el fiscal a cargo de la investigación, Luis Soriano.
Los ataques a la menor comenzaron a registrarse el año 2010 y se extendieron hasta mediados del 2015, periodo en que la menor relató lo sucedido a su grupo familiar, haciendo la denuncia e iniciándose la investigación correspondiente.
Tras ser presentadas diversas pruebas en el juicio oral, se logró acreditar los ilícitos y condenar al acusado quien no fue identificado por Fiscalía debido a su rol constitucional de proteger a quienes han sido víctimas o testigos de un delito, especialmente de menores víctimas de delitos sexuales que tengan relación de parentesco.