El hecho ocurrió en enero del 2017 tras una riña entre internos.
La situación no fue notificada por la jefatura del penal.
El hecho fue registrado por las cámaras de seguridad del complejo.
Tres gendarmes fueron condenados por el Tribunal de Arica tras agredir y provocar lesiones a un interno de la cárcel de Acha mientras se encontraba reducido tras una riña con otro recluso.
Luis Riffo y Víctor Vivar fueron condenados por apremios ilegítimos, mientras que Rodrigo Torres por abuso contra particulares. La investigación fue realizada en conjunto entre la Fiscalía regional y la Brigada de Homicidios de la PDI.
Los hechos ocurrieron el 15 de enero del 2017 tras una pelea entre dos internos del módulo A-4 del centro penitenciario de Acha, en la que uno de ellos resultó con una herida corto punzante en su estómago.
El sargento Luis Riffo registró al autor de la lesión y le incautó un arma blanca. Tras esto, lo arrojó al suelo y lo puso de espaldas para sentarse sobre su tórax cargando sus rodillas sobre sus brazos y golpeando con sus puños el rostro y la cabeza del reo hasta que perdió el conocimiento.
El afectado fue trasladado con las manos esposadas a la espalda hasta el hall del primer piso del módulo A-4, lugar en el que el subteniente Vivar levantó su polera y observó las lesiones en su cuerpo.
Tras esto, Riffo continuó el ataque con pies y puños, sin la intervención del oficial. La investigación estableció además que el sargento tomó un cuchillo y le cortó el cabello violentamente al interno, para luego rociarle gas en el rostro.
Los actos de violencia culminaron con el sargento Torres propinando un fuerte golpe con el pie al reo, quien estaba reducido en el suelo, para luego sacarlo del módulo. Las agresiones causaron en el sujeto una contusión costal y observación de fractura.
No hubo notificación
La jefatura del penal, en tanto, no dio cuenta de lo sucedido, salvo una constancia en el libro de novedades respecto a la agresión del interno con arma blanca que llevó a su reducción, además de un supuesto intento de agresión hacia el sargento Riffo.
"Todo lo anterior fue advertido al día siguiente por el jefe del complejo penitenciario, luego de efectuar una revisión de las cámaras de seguridad y en cuya grabación quedó registrada parte de la agresión hacia el interno", expresó el fiscal con especialidad en Derechos Humanos, Elías Gutiérrez
Riffo fue condenado a una pena efectiva de tres años y un día de presidio, mientras que Vivar y Torres recibieron una sentencia de 541 y 61 días de pena remitida, respectivamente.
Gendarmería
El director regional de Gendarmería de Chile, coronel Roberto Maldonado, manifestó que “Gendarmería de Chile, como institución rechazamos tajantemente cualquier acción de violencia del personal en contra de la población penal y viceversa. No se tolerará la participación de ningún funcionario y funcionaria en actos delictuales, que deshonren los principios, la misión institucional y más aún, coloquen en tela de juicio en la comunidad, el trabajo diario que realizamos como Institución por la reinserción de las personas privadas de libertad, con un apego irrestricto de los derechos humanos y aportando a la seguridad pública”.
El oficial agregó que tras el hecho, como institución denunciaron la situación ante el Ministerio Público, entregando todos los antecedentes para que se iniciara la investigación.
Paralelamente, inició un sumario administrativo que terminó con la suspensión de sus funciones a dos funcionarios, el traslado de unidad de un tercero y el llamado a retiro a uno de los involucrados.
Asimismo, el director regional afirmó que “lo ocurrido es un hecho puntual y aislado que no representa en lo absoluto, el accionar del personal durante el quehacer institucional”.
