La alcaldesa de Putre, Maricel Gutiérrez, se cuadró con la comunidad Aymara de Chucuruma en el marco de las gestiones que buscan restituir 8.711 hectáreas de Pampa Campanani traspasadas al Ejéctito para el desarrollo de ejercicios con armas de artillería.
El año pasado, el Ministerio de Bienes Nacionales cedió los terrenos ubicados en las cercanías del poblado de Socoroma, sin embargo, durante julio la Corte Suprema limitó las prácticas con artillería solo a zonas donde no existan vestigios arqueológicos, como en el caso de la Pampa Campanani.
La jefa comunal junto a los dirigentes de la comunidad participaron en una reunión con la seremi de la cartera, Karla Villagra, representantes del Ejército y del Consejo de Monumentos Nacionales.
"El objetivo de este encuentro fue reiterar la petición de que deben reintegrar los terrenos a la comunidad para su uso comunitario, porque las comunidades deben ser autónomas en sus decisiones. Esta petición no va contra el Ejército, sino que es una demanda para aplicación de un criterio que reconozca estas tierras como indígenas", señaló la alcaldesa.
Ministerio se comprometió a tratar el tema
La autoridad confirmó que el viernes pasado, durante la visita que realizó el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward a Arica, la concejala Jeannette Huanca, el consejero regional Diego Paco y representantes de la comunidad indígena Chucuruma, entregaron una carta con esta misma solicitud.
El ministro Ward confirmó que su cartera está trabajando en una mesa público-privada para atender de la mejor manera el fallo de la Corte Suprema, que limitó el uso del predio asignado al Ejército durante el Gobierno anterior.
"Se pueden hacer compatibles los usos. Uno puede entregar un terreno en concesión o destinación un terreno, siempre y cuando la persona que lo reciba, se comprometa a resguardar ese patrimonio arqueológico en la práctica", afirmó el secretario de Estado.
