El Tribunal Oral de Arica condenó a una suma de 45 años de cárcel a los cuatro involucrados en el asesinato de un joven de 28 años, quien recibió 11 impactos de bala al interior de su vehículo en noviembre del 2018.
Ricardo Fernández (31) y Sebastián Galleguillos (23) fueron condenados a penas de 15 años y un día de cárcel, cada uno, en calidad de autores del delito de homicidio calificado.
Por su parte, Diego Orellana (22) y el menor F.G.G (17) recibieron penas de 10 años y cinco años en régimen cerrado, respectivamente, en calidad de cómplices del hecho ocurrido en pleno centro de la ciudad.
Según lo relatado durante el juicio oral, la madrugada del 21 de noviembre pasado, la víctima se estacionó frente a un local nocturno de calle San Marcos, lugar donde recogería a su pareja, quien trabajaba en el recinto.
En dicho momento, los acusados pasaron por el lugar a bordo de un vehículo conducido por Galleguillos, con el fin de comprobar la identidad del conductor. Tras la situación, los jóvenes dieron vuelta a la cuadra para volver a pasar por el lugar, deteniendo el auto a un costado de la víctima.
Fue allí que Fernández sacó un arma y disparó en reiteradas oportunidades al joven, quien falleció en el lugar producto de los 11 impactos que recibió en la zona superior de su cuerpo.
Tras el ataque, los involucrados condujeron hasta el valle de Lluta, lugar donde quemaron el vehículo en el que viajaban. Según señaló la Fiscal en jefe de Arica, Érika Romero, el delito quedó registrado en cámaras de seguridad del sector.
"Con la prueba rendida logramos acreditar el delito de homicidio calificado, con la agravante de alevosía de parte de dos de los acusados. Asimismo, a través de la investigación establecimos la dinámica del crimen, en relación a que los acusados pasaron en una primera oportunidad al lado del vehículo de la víctima verificando su estado, y tras ello dieron la vuelta a la manzana pasando nuevamente frente a la víctima disparándole en varias ocasiones", explicó Romero.