Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (Bidema), y personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) detectaron en el Complejo Fronterizo Chacalluta, en la Región de Atica y Parinacota, un cruel intento de contrabando de animales.
Dos ciudadanos chilenos fueron detenidos al sorprendidos intentando ingresar ilegalmente al país a cuatro perros, tres gallinas y un gallo de pelea.
Los pobres animales estaban ocultos a presión en el techo de un vehículo, acomodados por la fuerza entre las barras del portaequipaje, que había sido malamente adaptado para este efecto, cubierto con madera.
Los animales estaban apretujados en el techo de un vehículo, en medio de las barras de un portaequipaje, tapados con madera.
"Lamentablemente, los animales venían en paupérrimas condiciones, con señales de gran estrés producto del nulo cuidado y trauma que les generó la forma en la que eran trasladados", señaló el comisario Roberto Bustos, jefe de la Bidema Arica.
Las gallinas y un gallo tenían las patas inmovilizadas con cinta adhesiva, y el cuerpo entero envuelto en panties de nylon.
El detective detalló que "los gallos, en particular, fueron hallados en el vehículo en condiciones inadecuadas para cualquier traslado de ave y/o animal: venían dentro de una pantie media femenina de nylon y con sus miembros inferiores sujetados con cinta adhesiva, lo que no les permitía movilidad alguna".
La imagen grafica la grotesca crueldad de los contrabandistas.
Los desalmados perpetradores fueron detenidos por el delito de Maltrato Animal, contemplado en el Artículo 291 bis del Código Penal, que sanciona a quien cometa actos de maltrato o crueldad hacia los animales.
La Fiscalía decretó una serie de diligencias y los sujetos quedaron libres, pero apercibidos, a la espera de próxima citación.