Frente al olivo más antiguo de todo Sudamérica, en Arica fue constituida la por primera vez una mesa olivícola. La iniciativa apunta al rescate y protección de los olvidos del valle, así como también a reforzar el trabajo de resguardo comercial de la indicación geográfica del producto.
La entidad es conformada por la Municipalidad de Arica y la Asociación de Olivicultores de Arica "Asova", nacida desde la necesidad de la protección de las hectáreas de olivos centenarias que poco a poco han ido disminuyendo ante la necesidad de explorar otros cultivos.
"Como Municipalidad reiteramos nuestro compromiso para la protección del olivo, no solo con las palabras, sino que con acciones, estamos conformando esta mesa que como alcalde somos parte de quienes lideramos el proceso", expresó el alcalde Gerardo Espíndola.
Fue en 2014 cuando Asova presentó la documentación ante el Instituto de Propiedad Industrial para que la aceituna de Azapa obtenga el Sello de Origen, otorgado en mayo del 2016 bajo el Sello Indicación Geográfica.
"Para defender y hacer uso del Sello de Origen era necesario formar este comité de administración del Sello, este es un hito muy importante para nosotros, lo que significa que seguimos avanzando en defensa del Olivo y todo lo que significa el patrimonio social y cultural", señaló Roxana Gardilcic, presidenta Asociación de Olivicultores del Valle de Azapa.
El tener el sello otorga una serie de beneficios a los agricultores como el acceder a derechos exclusivos para la producción y comercialización. Además, es un elemento esencial para un marketing exitoso de los productos, ya que les agrega valor de identidad regional, social y cultural.