El hecho fue descubierto por funcionarios del Departamento Municipal de Cementerios.
El plan es mantener la colmena en un sector más seguro del campo santo.
Los funcionarios trabajaron con equipos especiales para evitar picaduras.
Una curiosa situación se dio en el Cementerio Municipal de Arica, luego que funcionarios del Departamento Municipal de Cementerios encontraran una colmena de aproximadamente 30.000 abejas dentro de un nicho de 1892.
El insólito hallazgo se dio luego de 10 años en los que los insectos trabajaron de manera silenciosa dentro del lugar, generando cuatro kilo de miel que fueron removidos por el personal a cargo.
El delicado trabajo de "desalojo" contó con la colaboración del técnico agrónomo y apicultor Andrés Guaringa, quien impartió las instrucciones para la segura remoción del panal que cubría gran parte de la sepultura.
Fueron cinco horas de trabajo que culminaron cerca de la medianoche de este miércoles, labor que requirió la utilización de humo para calmar al enjambre y sacar uno a uno los panales de miel para su posterior introducción a cajas dispuestas para su almacenaje.
Desde la Municipalidad indicaron que el plan es mantener la colmena en los alrededores del cementerio, en un sector que no signifique un riesgo para los visitantes como era hasta ahora por su cercanía al piso. La idea es que las abejas sigan como principales polinizadoras de la flora, las que tienen un radio de acción de cuatro kilómetros a la redonda.
