Más de un centenar de personas cortó este jueves el tránsito de la salida norte de Arica, como protesta para exigir la cuarentena obligatoria y el cierre de la región.
La movilización, que estuvo encabezada por el alcalde Gerardo Espíndola, bloqueó por más de una hora la ruta internacional entre Chile y Bolivia, sector por donde transita la carga boliviana con dirección al puerto local.
Según explicó Espíndola, la situación en Arica es más compleja tras el masivo arribo de ciudadanos peruanos, quienes se encuentran varados en la ciudad ante el cierre de fronteras. A esto se suma el aislamiento de 40 chilenos quienes llegaron desde Bolivia vía terrestre, más otros 200 extranjeros quienes se encuentran en cuarentena en un hotel.
"En Arica nos cansamos de cuidar a Chile y que Chile no nos cuide; somos los garantes del cumplimiento de tratados internacionales y una barrera sanitaria permanente para el resto del país, pero el ministro de Salud no nos escucha ni toma las medidas urgentes para el resguardo de nuestra población", sentenció el edil.
Al respecto, el jefe de la defensa nacional en Arica, Jaime Cuellar, señaló que este tipo de manifestaciones significa un riesgo para la salud de las personas, debido a la aglomeración de público.
"Las manifestaciones, en este estado de excepción, si producen aglomeramiento, nos están vulnerando. No fui a la manifestación, si sé que fue carabineros, pero si se aglutinaron las personas en este derecho a manifestarse, se está vulnerando a las personas que se están manifestando y no son parte de la solución, pasan a ser parte del problema".
Respecto al cierre regional, Cuellar indicó que "sí tenemos aduanas sanitarias en el aeropuerto y en Cuya, y barreras sanitarias en Chungará y en Chacalluta terrestre. Alí hay gente de la seremi de Salud, reforzada con militares y con carabineros en Cuya. Allí se está haciendo lo humanamente posible para controlar a las personas que ingresan a nuestro país".