Un total de 31.000 personas evacuadas en Arica fue el saldo del primer simulacro de terremoto y tsunami realizado en 2019 a nivel nacional. De la cifra, 24.000 corresponden a estudiantes de 51 recintos educacionales instalados en la zona de inundabilidad.
Tras el ensayo fue realizado el Comité Operativo de Emergencia, que en la oportunidad contó con la presencia del director nacional de Onemi Ricardo Toro. En la instancia fue informado que sectores turísticos como el Mall Plaza y el Strip Center Costanera evacuaron al cien por ciento de sus clientes y trabajadores, misma situación ocurrida en el sector hotelero.
Al respecto, la intendenta regional María Loreto Letelier, señaló que "el sector costero tiene 70.000 personas que viven o que trabajan en dicho lugar. Pero, hay muchos que seguramente salieron de esos sectores, algunos a lo mejor estaban en sus lugares de trabajo. Hoy 30.000 personas evacuaron y es una cifra positiva que tenemos que seguir trabajando".
Los jardines infantiles son apoyados por personal de Ejército o estudiantes de enseñanza media. (Jorge Morin - Cooperativa)
El director nacional de Onemi, Ricardo Toro, destacó que Arica posee el mejor sistema de alerta temprana del país, lo que facilita el accionar de equipos de emergencia y la evacuación de la comunidad que habita en el borde costero. Esto es primordial debido a que Arica es una de las tres ciudades del país con más personas en zona de inundabilidad, junto a Iquique y Talcahuano.
Siguen fallando los conductores
Entre las falencias que fueron detectadas sigue liderando el uso del vehículo durante una emergencia. El simulacro ratificó la situación vivida el pasado 1 de marzo tras el fuerte sismo en Perú que activó las alarmas de evacuación en Arica, oportunidad en la que los autos generaron tacos por toda la costanera, perjudicando el trayecto a las zonas seguras.
"La gente tiene que entender que esto no es un juego, es algo que se hace para ellos porque es para salvar las vidas. El que sigue en vehículo no solamente esta incumpliendo la norma de tener que participar en el ejercicio, sino que también puede producir accidentes entre la gente que efectivamente está realizando la evacuación", señaló Toro.
A esto se suma la poca costumbre de tener a mano un kit de emergencia, lo que tiene que transformarse en un hábito entre las familias ya que la estadía en las zonas seguras puede extenderse por horas e incluso días.
En el complejo fronterizo Chacalluta, en tanto, se sumaron 200 personas al simulacro de terremoto y tsunami. En otros sectores como en el terminal rodoviario continuaron con las actividades habituales, lo que fue una alarma de atención para las autoridades regionales debido al poco compromiso de algunos recintos de gran aglomeración de público.